Te Necesito [Yandere Simulator]

XXX "Cita soñada" (Parte 2/2)

Sabado por la tarde, Taro estaba en su casa ya listo para salir. Por cortesía, quería pasar antes a comprar un ramo de flores para Ayano.

Taro salió de la habitación y fue al living para saludar a su madre que se encontraba en sofá viendo una telenovela, junto con su tía que vino de visita y con Hanako.

-Ya tengo que irme mamá- le dijo Taro- recuerda decirle a papá que me llevé el auto.

-No hay problema hijo, solo cuídate ¿Está bien?- le contestó su madre dándole un beso.- y espero un día conocer a esa chica- le guiñó el ojo.

-¿Ya tienes novia Taro?- le dijo su tía

Se puso un poco nervioso por eso.

-No, no tiene- le dijo Hanako cruzándose de brazos molesta.

-No seas asi Hanako.- la regañó su madre.

-Taro es joven, y muy guapo. Tiene derecho a andar con todas las chicas que quiera.

-¡TIA!- le gritó Taro muy avergonzado.

-¿Qué? Solo digo que eres muy afortunado por tener esa carita tan linda- le dijo su tía acercándose a Taro y pellizcándole un cachete.

-Bueno ya- se quejó Taro- tengo que irme, o se me hará tarde.

-Está bien amor, mucha suerte- le dijo su madre volviendo a besarlo en la mejilla para luego ir a la cocina.

-¿Llevas protección o no?

Taro no pudo evitar sonrojarse por el comentario.

-Mi mama ya le dijo que se cuide- dijo Hanako inocente.

-No me refiero a esa clase de protección Hanako- dijo su tía mirando a Taro pícaramente.

-No creo...que sea necesario tía- le dijo Taro rojo de incomodidad.- solo es una cena.

-Nunca se sabe- le contestó guiñándole el ojo.

-Adiós tía- le dijo Taro queriendo terminar la conversación, y saliendo de la casa para subir al auto.

"La quiero mucho, pero a veces se pone muy pesada"-pensaba Taro ya en el asiento del conductor.

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En la casa de Ayano, Budo se había quedado dormido en el sofá del living, mientras ella seguía en su habitación alistándose.

No sabía a dónde la llevaría Taro, así que estaba un poco insegura sobre si lo que llevaba puesto era adecuado: un vestido color blanco un poco ajustado en la zona de sus pechos, con detalles dorados en la falda, y unas sandalias blancas de tacón. A su parecer, se veía normal, pero era el vestido que le regaló su padre en su cumpleaños, diciendo que lo usara en una ocasión especial. Y bueno, Ayano consideraba esta como la más especial de todas.

Su cabello lo llevó suelto. No quiso ponerse mucho maquillaje, solo optó por un labial color vino. Luego se puso un perfume con un aroma muy dulce.

Salió de la habitación, no sin antes tomar un pequeño bolso en donde colocó su celular, un espejo, su labial y dinero. Pero a hacerlo, encontró dentro algo muy "común" para ella: una navaja.

"Mmm...no creo que la necesite por hoy"- pensó mientras la sacaba del bolso y la guardaba en un cajón.

Se sentó en el otro sofá, mientras veía como Budo seguía dormido. Miró la hora: faltaban diez minutos para que sean las siete. Ayano se había producido en menos de una hora.