Te Necesito [Yandere Simulator]

XXXII "Dia libre"

Ayano estaba en su clase, no muy concentrada en lo que dictaba la profesora, sino que debía idear una buena estrategia para asesinar a la presidenta del club de jardinería; ella siempre está junto a las demás miembros de su club...una gran desventaja para Ayano, o en todo caso, una gran pérdida de tiempo, ya que si no quedaba de otra, debía deshacerse de todas.

En eso entró una estudiante al salón, muy bonita, pero con una expresión seria, y se podía notar que llevaba una banda roja en uno de sus brazos.

-Disculpe por interrumpir su clase profesora- dijo la chica con tono respetuoso- pero tengo que dar un anuncio.

-Esta bien señorita Saiko.

"Saiko..."- pensó Ayano.

-Atención alumnos-dijo con voz firme.-Mañana se realizara una jornada docente. Por ende, no deberán asistir al instituto.

Todos se comenzaron a mirar con caras felices, a diferencia de Ayano, que mantuvo una mirada neutral.

-A excepción de los líderes de los clubes- continuó Megami- Pero no veo a ninguno en este salón, así que no importa. Bueno, eso es todo, continúen con sus tareas- fue lo último que dijo y se retiró.

"Vaya, pero que soberbia- pensaba Ayano desinteresada. Por supuesto Megami Saiko era conocida en todo el instituto por ser la presidenta del consejo estudiantil, y se toma muy en serio su puesto.-Aunque... mañana estarán todos los lideres aquí... es algo bueno"

Megami debía dar ese anuncio en cada uno de los salones; no había tiempo para hacer una junta en el gimnasio.

Por fin había terminado de informar eso cuando su último salón fue el 3-2, y se marcho a la oficina de la directora para seguir con ciertos papeleos.

Los estudiantes estaban muy contentos, ya comenzando a hacer planes para su día libre.

-Lo lamento por ti amigo- le dijo riendo Ryuto a Budo y tocando su hombro, como si lo "compadeciera".

-Ya estoy acostumbrado- respondió Budo. Parecía no molestarle en lo absoluto.

-Mira el lado bueno- decía Taro- al menos alguien de aquí te hará compañía.

Claro, Oka Ruto, la presidenta del club de ocultismo. Budo volteó a verla. Como siempre, ella estaba con la cabeza gacha, en unos de los pupitres del lado de la pared, y cubriendo su rostro con una mano, debido a que varias miradas estaban puestas en ella.

A Oka nunca se la veía hablando con alguien mas que con los miembros de su club, y tampoco se sabia exactamente si esos eran sus "amigos".

-Esa chica es algo extraña- dijo Riku acercando un poco su pupitre a los de los demás muchachos.

-Parece que solo es tímida- respondió Taro aun viéndola.

-Concuerdo- dijo Budo también mirándola.

-¡Ustedes cuatro! ¡Al frente! Serán los primeros en dar la lección.- dijo la profesora molesta.

-Mierda- susurraron los chicos al unisono mientras se ponían de pie.

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Cuando terminaron las clases, Taro se apresuró a buscar a Ayano. Por suerte la encontró antes de que entrara al club de cocina.

-¿Cómo estás?- le preguntó Taro amablemente, puesto a que ya se habían saludado en la mañana.

-Bi...bien- respondió un poco sonrojada. Aun no se acostumbraba a tenerlo tan de cerca-¿Y...y tú?

-Muy bien ¿Escuchaste lo que dijo Megami hoy?- le dijo con un tono entusiasmado. Ayano asintió- Se me ocurrió que mañana podríamos salir, tal vez al cine, o a donde tú quieras.- esta vez tomó su mano.

-Eh...si...me gustaría- dijo Ayano con una sonrisa y un poco nerviosa.

Taro se acercó un poco a ella, y delicadamente la tomó por la cintura. Ayano se ruborizó aun más.

-Hola Ayano, hola Taro- saludó Saki con una sonrisa haciendo un gesto con su mano e interrumpiendo el momento romántico de los jóvenes.

Por simple reflejo se separaron, pero no mucho. Ahora Taro era el que tenía sus mejillas rojas. La saludaron y luego Saki entró al club normalmente.

-Entonces...-Taro volvió a acercarse a Ayano.- Nos veremos mañana- le dijo y la besó en los labios. Ayano correspondió feliz. Se separaron por falta de aire.- Mas tarde te llamaré- agregó para luego darle un corto beso y luego se fue.

Últimamente ya era costumbre que Ayano y Taro siguieran hablando por su celular después de la escuela. Nunca faltaban esos mensajes de "buenos días", "¿Estás bien?", "¿Cómo te fue hoy?", para luego llegar a un "te quiero".

Durante toda la tarde, Kokona y las demás chicas le preguntaron a Ayano sobre su cita con Taro. Al parecer Kokona ya había hecho correr ese rumor entre sus amigas.

Ayano no quería dar tantos detalles, sobre todo porque no le gustaba hablar de su vida personal con las chicas del club. Directamente no le gustaba hablar con ellas.

Cuando terminó la hora, Ayano fue la primera en salir. En verdad ya le estaba cansando esa rutina. Ya no quería seguir en ese club.

Se cambió los zapatos y caminó a la salida.

"Esas tontas siempre tardan demasiado por hablar estupideces, dudo que me alcancen"- pensó mientras comenzó a caminar mas tranquilamente.

-¡Ayano espera!

"¡Maldición!"

Al oír esa voz Ayano se paró en seco. No tenía escapatoria. Budo se posicionó a un lado de ella.

-Hola Budo- dijo ella fingiendo una sonrisa.

-Ayano...- dijo él jadeando un poco, no solo porque había salido recién de su entrenamiento, sino también porque tuvo que correr un poco para poder estar con ella. Estaba bastante sudado a primera vista- ¿Es impresión mía o has estado evitándome hoy?

-¿Qué? Claro que no- mintió. Por supuesto que lo estaba evitando.-Solo...estuve un poco ocupada.

"Con Taro, ¿No?"

-Me lo imaginé- dijo Budo algo irónico.

Ayano comenzó a caminar. Budo la siguió.

-¿Necesitas algo?- preguntó ella algo molesta dándose la vuelta para tenerlo de frente.

-Sí, necesito hablar contigo.

-Pues habla- dijo cruzándose de brazos y mirándolo a los ojos.

-No aquí- pidió Budo mirando alrededor- vamos a mi casa.

-Bueno, ¿Tan importante es?- preguntó Ayano algo confundida. Budo asintió.- Esta bien...