XXXVII "Solo unas preguntas"

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Jueves en la tarde, Taro estaba en la casa de Budo haciendo sus respectivas tareas para el lunes. Era un trabajo, por lo visto, bastante tedioso. Cosas típicas de la materia misma: asientos contables, balances generales, documentos comerciales...todo en una misma actividad.

-Budo, no voy a ser contador público ni de broma cuando termine el colegio- decía Taro algo cansado, pues habían pasado varias horas sin descansar para poder terminarlo ese día.

-Ni yo, pero bueno, necesitamos aprobar esta materia para graduarnos Taro- respondió Budo, también cansado.

- y eso que no estamos ni en la mitad del año. Cuanta exigencia nos dan.

-Al menos comimos bien hoy- decía Budo riendo un poco.

Claro, Ayano había pasado todo el receso e incluso antes de iniciar la primera clase en el club de cocina, preparando varias exquisiteces para los muchachos.

Tal y como había dicho Budo, ella ya estaba aburrida ni bien empezaron con sus estudios. Por eso pidió a Budo permiso para ir a su habitación y recostarse un rato mientras ellos terminaban con sus cosas en el living. Budo no pudo negarse, pero era un tanto incómodo pensar que una chica, más bien "esa chica", estuviera en su propia cama.

-Yan-chan es una chica muy dulce, no sé cómo no lo noté antes- continuaba Taro- Además ella también está agotada. ¿Seguirá dormida?- preguntó Taro.

-Mmm...no lo sé.

-Ire a verla- dijo Taro levantándose de la silla.

-E-espera Taro, tenemos que...eh...pasar todo esto a computadora- mencionó Budo haciendo referencia a todas las hojas esparcidas por la mesa.

-Cierto- dijo retractándose- bueno, déjame eso a mí. En menos de 10 minutos lo terminaré.- agregó tomando la laptop y comenzando a reescribir todo.

Dicho y hecho, Taro fue bastante rápido. Budo no sabía si fue porque quería terminar de una vez con el trabajo o porque quería ir a ver a Ayano lo más pronto posible.

-Iré a buscar el pendrive a mi habitación para guardar y luego imprimir esto- dijo Budo

-Te acompaño. De paso veré que está haciendo la chica más hermosa del mundo.- mencionó Taro con un leve sonrojo.

-Ok...- contestó Budo.

Los dos entraron a la habitación de Budo, y vieron a Ayano recostada, mirando hacia el lado contrario de ellos, pero todo indicaba que estaba durmiendo.

Taro se acercó y se sentó en la cama.

-Ayano...- la llamó él- hey...linda.

Solo bastó que la llamara "linda" para que Ayano se despertara, y le diera un repentino pero apasionado beso en sus labios. Taro algo shockeado correspondió el beso, pero tratando de que no subiera de tono. Ayano, al ver que Taro se resistía un poco, se separó de él.

-¿Q-qué pasa?- preguntó Ayano algo agitada. Taro solo la miró muy sonrojado, no solo por el beso, sino por incomodidad.

-Eh...¿Quieren que...los deje solos?

Ayano volteó a ver a Budo, que estaba aun en la puerta, de brazos cruzados, pero inexplicablemente un poco ruborizado.

Ayano sintió como sus mejillas comenzaban a tomar calor lentamente. Vaya vergüenza...

-Lo...lo siento- se disculpó Ayano. Taro le sonrió.

-No te preocupes- le respondió Taro acariciándole una mejilla.

Justo en ese momento el celular de Taro sonó. Al parecer había recibido un mensaje.

"¿Por qué ahora?"- pensó Taro

Te Necesito [Yandere Simulator]Where stories live. Discover now