XLVI "No estoy molesta"

497 33 7
                                    

Ya eran un poco mas de las 6 de la tarde cuando Taro había llegado a la casa de Ayano. Para que ella no tuviera que esperarlo tanto tiempo en el instituto, Taro le propuso que se adelantara, que él luego iría, después de cumplir con su correspondiente horario, castigado.

Era la primera vez que se quedaba hasta tan tarde en el instituto, debido a que nunca se había metido en problemas y porque tampoco era integrante de algún club. Se sentía exhausto por las horas extras en el salón, haciendo nada, contando los minutos para ir con su novia.

Tocó la puerta. Al instante Ayano la abrió, con una sonrisa en su rostro.

-¡Senpai! ¿Por qué tardaste tanto?

Taro se sorprendió un poco por esa reacción de parte de Ayano, pero le devolvió la sonrisa. Era inevitable para él no sonreir al verla así.

Ayano lo invitó a pasar. Se sentaron en el sofá, pero con cierta distancia.

-¿Quieres que te traiga algo? ¿Tienes hambre?

-N-no, gracias Yan-chan- le dijo algo confundido por su cambio de actitud, sabiendo que en la mañana apenas podía pronunciar palabras sin derramar lágrimas y ahora estaba completamente animada.-Sobre...lo que paso...Ayano yo...

-No estoy molesta senpai- interrumpió ella con una sonrisa. Taro se sorprendió ante eso, quedándose sin habla.- Nunca podría enojarme contigo.

-¿E-en verdad? ¿Ya no estás molesta? -preguntó queriendo confirmar lo que había escuchado, sin creer que ya no tenía problemas con su novia. Ayano negó con la cabeza soltando una risita.

Taro suspiró aliviado, y rápidamente se acercó a ella para abrazarla.

-Te amo.- pronunció Ayano con la voz quebrada a causa de la emoción que había sentido.

Al escucharla, Taro se separó un poco para poder ver su rostro, con sus mejillas ruborizadas, y sus ojos bastante húmedos debido a las pequeñas lágrimas que salían de sus ojos.

Acercó lentamente su rostro al de ella, de manera que cada uno pudiera sentir la respiración del otro. Taro apartó un poco el cabello de Ayano para poder verla perfectamente a los ojos.

-Yo también te amo. -dijo para luego acortar la poca distancia que les quedaba para unir sus labios en un dulce beso. Taro acarició su espalda hasta rodear su cintura y aproximarla un poco mas a él, y Ayano rodeaba su cuello con sus brazos, sin dejar de besarse.

Un beso muy apasionado, hasta que por falta de aire tuvieron que separase. Ayano estaba muy sonrojada, igual que Taro, intentando recuperar un poco de aire, puesto a que hicieron que el beso durara lo más posible.

Ayano se volvió a acercar a Taro para empezar de nuevo, pero el la detuvo tomándola por la cintura con delicadeza.

-Espera. Ahora que no estás molesta..,no es necesario que te vayas del instituto, ¿O sí?- le preguntó simpático- puedes desistir de ese programa de intercambio- le dijo acariciando una de sus mejillas.

La sonrisa de Ayano desapareció cuando Taro le preguntó sobre eso. Miró a un costado, bastante triste

-¿Ayano?

-Sobre eso...- dijo tomando la mano de Taro, que estaba acariciando su rostro, y mirándolo a los ojos, esforzando una sonrisa para no angustiar a su novio- No fue por esa pelea que pedí el intercambio.

-¿Eh? ¿Y..y entonces?

-Yo...bueno...- cerró los ojos y suspiró, acordándose de cada palabra que había ensayado para que sonara como una excusa perfecta, ocultando el verdadero "por qué" de su situación- Es que...extraño a mis padres.

Te Necesito [Yandere Simulator]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant