Ya era un nuevo día en el instituto. Taro había llegado y se cambió los zapatos, como todos los días, solo que hoy estaba bastante feliz. Hoy finalmente, Ayano sería su novia. No podía evitar sonreír todo el tiempo al recordar eso; y por ende, su sonrisa estuvo dibujada en su rostro desde la mañana, puesto a que no podía pensar en otra cosa.
Salió de sus pensamientos al ver a Budo a un lado de él.
-H-hola Taro- lo saludó Budo, con cierta incomodidad.
-Hola Budo- le respondió Taro- y...¿Qué pasó con Ayano ayer?
-¿Eh?
-¿La acompañaste hasta su casa?
-Ah eso- dijo Budo algo aliviado- S-si, claro.- afirmó, pero Taro lo miraba con algo de inseguridad. Se podía notar que aun estaba celoso.
-Mmm bien, gracias por eso- se limitó a decir Taro.
-¿En dónde está Ayano ahora?- preguntó Budo al ver que Taro iba en dirección a la fuente.
-Me mandó un mensaje diciendo que venga a mi casillero luego de clases, y que nos veríamos mas tarde.
-¿Crees que está nerviosa... porque va a confesarse?
-Supongo que sí, pero eso la hace aun más linda. A pesar de tenernos bastante confianza, aun sigue siendo muy tímida.- dijo Taro con una sonrisa.- Admito que también estoy muy ansioso.
-Claro. Bueno, debo ir a mi club. Nos vemos en clase.- dijo Budo para luego irse.
Mientras tanto Ayano se encontraba en la azotea, mirando constantemente el cerezo de la parte trasera del instituto. Aun debía ensayar sus palabras, e intentar no tartamudear en frente de senpai. Ya tenía preparada su confesión desde el día en que lo conoció. Pero aun era complicado para ella decírselo.
-Disculpa...Ayano...- dijo un muchacho detrás de ella. Ayano se dio la vuelta.
-Riku, ¿Qué haces aquí?
-Solo...vine aquí a pensar un poco, y bueno, te encontré- respondió riendo.
-Oh, bien- dijo Ayano volteándose de nuevo para ver el cerezo.- ¿Y Kokona?
-¿K-Kokona? Está t-todo bien c-con ella.- dijo sonrojándose y posicionándose a un lado de Ayano, también mirando el cerezo.
-¿Y por qué no lo dices con más naturalidad?- preguntó Ayano con ironía mirando a Riku, pero este volteó su vista para que Ayano no lo viera sonrojado.
-S-solo...me pone algo nervioso...hablar de ella.- confesó.
Ayano lo miró algo pensativa, luego suspiró, y volvió a mirar al frente.
-Creo que... te entiendo- le dijo Ayano. Riku la miró algo sorprendido- De hecho hoy...
"No sé si deba contarle esto"
-¿Hoy...?- dijo él, interesado.
Ayano se ruborizó.
-Me...confesare a...Taro Yamada.
-¡Es una excelente noticia Ayano! ¡Me alegro mucho por ti!- le dijo Riku felicitándola. Ayano bajó su vista, ocultando su rostro con su cabello, y se podía notar que le corrían varias lágrimas.- A-ayano ¿Qué tienes?
-Estoy muy nerviosa- dijo Ayano con la voz quebrada- No puedo decirle lo que siento, aun no estoy lista. No quiero que él me rechace...- Riku la había tomado de los hombros, de manera que quedaron frente a frente.
-Ayano, no estés así. Claro que Yamada te aceptara ¿Aun dudas de eso?
-Pero es que...- no pudo terminar su frase, porque Riku la abrazó.-...aun tengo miedo.
-Ten confianza en ti misma Yan-chan.- le dijo abrazándola aun más fuerte.
Ayano dudó unos momentos, pero viendo que Riku no iba a soltarla, no tuvo más remedio que corresponder el abrazo.
-Ejem- dijo un muchacho tomando del hombro a Riku, haciendo que este soltase a Ayano y se diera la vuelta.
-Hola Budo- dijo Riku simpático- ¿Cómo va todo?
-Pues eso pregunto yo, ¿Qué haces con Ayano?
-Solo me estaba haciendo compañía, Budo- aclaró Ayano con una sonrisa.
-Si, ella es una buena amiga- dijo Riku mirando a Ayano.
-Si bueno, tengo que hablar con ella, así que si me permites...
-Si, por supuesto, después de todo ya me iba.- Riku se acercó un poco a Ayano y la besó en la mejilla- Nos vemos más tarde, y tranquila Yan-chan.- dijo despidiéndose.
Budo no apartaba la vista de Riku hasta que estuvo lo suficientemente lejos. Era evidente que estaba muy celoso.
-¿Qué te sucede?- preguntó Ayano a Budo.
-¿Se puede saber que estaban...?- Budo pudo ver que Ayano tenía sus ojos algo húmedos- Ayano...¿Estuviste llorando?
Ayano se sonrojó.
-No...bueno...solo estoy algo nerviosa - reafirmó una vez más, secándose las pequeñas lágrimas que aun eran visibles.
-Ayano...- dijo Budo acercándose a ella y abrazándola- No llores hermosa.- le dijo acariciando suavemente su espalda para intentar calmarla. Además Budo se sentía algo culpable, puesto a que comprendió que Riku solo la estaba conteniendo, sin segundas intenciones.
-No te preocupes, ya estoy bien- dijo Ayano correspondiendo, con sus manos en la espalda de él. Budo dio un pequeño suspiro, como si algo le causase dolor- Budo, ¿Te sientes bien?
-S-si, no es nada.- respondió, pero Ayano se alejó un poco de él y lo miró con brazos cruzados.
-¿Seguro?
-Además de que una linda gatita me haya arañado ayer...-se atrevió a decir Budo con tono gracioso, aunque Ayano no supo si tomárselo como un cumplido o un insulto.
-¿Y te quejas de eso? Apenas si pude subir las escaleras después de...ya sabes.
Eso hizo que Budo se ruborizara, pero aun así tomó a Ayano de la cintura, volviendo a acercarla a él.
-Lo lamento. ¿En verdad te duele?
-No, era una broma- le respondió Ayano con una sonrisa tierna, pero a la vez mintiendo un poco, puesto a que aun si sentía una leve molestia en su zona íntima.
Budo miró a sus costados, y luego miró a Ayano con una sonrisa pícara, para luego besarla. Ayano correspondió el beso abriendo un poco su boca para que él pudiera introducir su lengua y juguetear un rato con la de ella.
Mientras seguían besándose, Budo la empujó un poco de manera que Ayano quedara acorralada entre el barandal de la azotea y él, y hacer los besos más intensos. Por falta de aire se separaron.
-¿No tienes...que ir...a tu club?- preguntó Ayano algo agitada y sumamente colorada, al igual que Budo.
-S-si. ¿Te quedarás aquí un rato más?- preguntó Budo tratando de recuperar el aliento. Ayano asintió.
-No era mentira lo de las escaleras- dijo Ayano con tono ofendido. Budo rió.
-Te prometo que la próxima no te sentirás así- le dijo dándole un corto beso en los labios, y luego se alejó de ella para ir a su club.
"¿Próxima?"
KAMU SEDANG MEMBACA
Te Necesito [Yandere Simulator]
Romansa"Hay siempre algo de locura en el amor, pero siempre hay algo de razón en la locura" Ayano Aishi, una joven estudiante de 17 años, es capaz de todo por lograr el amor de su senpai. ¿Será capaz de atravesar cualquier obstáculo para volver este sueño...