Te Necesito [Yandere Simulator]

XXVII "Te ves linda"

Ayano se encontraba en clase. Ya era viernes.

Desde que supo sobre la leyenda del cerezo, veia este dia como si fuera su perdición, puesto a que cualquier chica podria llegar a confesarse a senpai, y cuando este acepte... el mundo de Ayano se vendrá abajo, claro, al menos que ella fuera aquella que se le confesara. Pero ese no era el caso; aun no estaba lista para eso. Ademas, su plan era poder "conquistar" a su senpai poco a poco, empezando con una simple amistad, como haría cualquier persona "normal". Era la unica manera de asegurar que Taro no acepte los sentimientos de otra chica. Osana quizo hacerlo, y ese habia sido su gran error. Kokona iba a ser la siguente, pero debía ser precavida con los asesinatos. Por eso tomó la desición de solo...apartarla del camino, sin ensuciarse las manos.

En resumen, este viernes en particular no representaba riesgo alguno.

"Creo que es el primer viernes en el que estoy tranquila-pensaba Ayano mientras resumía un texto que su profesora les había dado de tarea para el lunes-¿Qué digo? ¡Más que tranquila...estoy muy feliz! Mi senpai quiere verme en el receso ¿Sera que quiere pasar más tiempo conmigo?"

-Oh...- Ayano había manchado su hoja con el resaltador amarillo que estaba utilizando. Estaba bastante perdida en sus pensamientos- No puedo ver bien esta parte del texto. Mierda, ¿y ahora?

Sonó el timbre que indicaba el comienzo del recreo.

-Bueno, después veré que hago- dijo para ella misma.

Salió del salón para dirigirse a la fuente. Antes de bajar las escaleras fue al baño para arreglar un poco su cabello. Ese día había llegado tarde a clases, por lo que no tuvo mucho tiempo para peinarse, ni siquiera de verse al espejo antes de salir de su casa.

Su pelo no estaba tan alborotado como ella pensaba, pero de todas formas no le gustaba. Lo malo es que no tenía ninguna liga para recogérselo.

-¿Yan-chan?

-Hola eh...¿Koharu?-preguntó Ayano sin interés, ya que había visto a esta chica en el club de cocina antes, pero no recordaba si ese era su nombre.

-Sí, ¿Cómo estás?- preguntó amablemente.

-Bien, creo- contestó Ayano, desviando la vista de Koharu para verse en el espejo y acomodar su cabello de alguna forma.

-¿Necesitas ayuda Yan-chan?-dijo Koharu mirando a Ayano.

-No, solo...

"No necesito tu ayuda, ¡Tonta!"

-Solo...no estoy acostumbrada a estar con el cabello así- dijo Ayano tratando de contestar con tono "simpático".

-Ya veo- contestó la chica- si quieres puedo prestarte un broche, pero creo que solo sujetara una parte de tu cabello.

-Bueno, al menos no lo tendré en la cara- contestó Ayano

Koharu rió.

-Tienes razón- dijo aun riendo- bueno, espérame aquí, ya regreso.

Koharu fue a su salón a buscar lo que le prometió a Ayano. Cuando lo encontró, regresó con ella.

-Ten-le dijo entregándole el broche.

-Gracias- dijo Ayano aceptándolo.

-Oh espera- le dijo la chica- ¿Me dejas que lo haga por ti?- pidió

-Eh...

-Es que me encanta peinar a mis hermanitas, y me gusta tu cabello, a simple vista es hermoso- le dijo elogiándola.

Ayano suspiró.

-Ok...-dijo aun dudando

-¡Muchas gracias!-dijo Koharu alegre, posicionándose detrás de Ayano y tomando sus dos mechones de adelante para unirlos delicadamente por atrás.-Tu cabello es muy suave, desearía que el mío fuera así.