Se busca y se encuentra

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Regina estaba desaparecida, la había buscado por todo Storybrooke sin éxito y buscar su coche no me habría sido de utilidad porque lo había dejado delante de la comisaria. Decidida a probar suerte en la escuela, pensando que iría a buscar a Henry, me senté en un banco del patio esperando a que el timbre anunciando el fin de las clases sonara, pero a la vista está que no tenía previsto aparecer, porque Henry vino hacia mía para saludarme.

«Hola mamá»

«Hola Henry»

«¿Mamá no está? ¿Vamos a encontrarnos con ella en algún lado?»

«De hecho, no sé dónde está» dije yo

«Oh...¿Ha pasado algo?»

«No estoy segura de que sea una buena idea contártelo...De cierta manera se lo he prometido...»

«¿Es tan grave?»

«Depende de qué sentido tiene la palabra grave...»

«Mamá...No comiences a marear la perdiz, y dime»

«Ok...» suspiré «pero voy a necesitar más tiempo que un descanso para comer» dije levantándome y dirigiéndome al interior del edificio

«¿Dónde vas?» me preguntó Henry siguiéndome

«A avisar a Mary Margaret de que no volverás esta tarde...»

Al entrar en comisaria, con Henry pisándome los talones, me di prisa en coger el pequeño libro negro y se lo entregué.

«¿Qué es esto?»

«El diario de Regina y si ella llega a saber que te lo he dado, corro peligro de muerte...»

«¿Por qué?»

«Me ha hecho prometer que me lo guardaría para mí de momento, tiene miedo de que esto te aleje de nuevo de ella»

«No comprendo todo esto...»

«Antes de ayer te hablé del hecho de que la Evil Queen se había transformado en mala por una serie de acontecimientos, este diario cuenta esos acontecimientos»

«Entonces, ¿yo tenía razón? ¿Todo lo que el libro dice es verdad?» preguntó Henry nervioso, con una enorme sonrisa que me hizo poner los ojos en blanco «ella es de verdad la Evil Queen»

«Lo era» intervine «pero ya no lo es»

«¿Hay alguna diferencia?»

«Sí, hay una. Ahora siéntate, me gustaría contarte lo que he sabido tras leer este diario»

«Ok...te escucho» suspiró él sentándose en una de las sillas a la espera de que le explicase lo que sabía

«Te dejaré que lo leas por ti mismo más tarde, pero hay algo que deberías saber, Regina no era en absoluto malvada cuando nació, es más parecía ser una niña muy dulce, pero Cora hizo de ella una persona completamente diferente»

«¿Quién es Cora?»

«Su madre y de alguna manera, tu abuela»

«¿Qué le hizo?»

«Hablamos del Amor Verdadero de Regina, ¿te acuerdas?»

«Sí»

«Cora lo mató arrancándole el corazón»

«¿De verdad hizo eso? Preguntó Henry con sus ojos desorbitados de espanto

«Sí, no creo que Regina sea capaz de mentir sobre una cosa así»

«Pero, ¿por qué culpa tanto a Snow?»

«Porque fue Snow quien le contó a su madre que Regina tenía una relación con Daniel y que iba a huir con él para escapar del matrimonio obligado con el rey»

«Oh...Eso explica muchas cosas» susurró Henry

«Efectivamente, así que como te dije la última vez, es imposible que nadie que no sea Daniel pueda ser el Amor Verdadero de Regina»

«¿Cómo podemos estar seguros de que era realmente su Amor Verdadero?» me preguntó Henry con una ligera sonrisa en el rostro

«¿Y cómo podemos estar seguro de que no lo era?» le repliqué de la misma manera

«Porque deseo seguir pensando que eres tú el Amor Verdadero de mamá»

«Vale, tú puedes seguir pensando eso si es tu deseo, pero que sepas que no es el caso»

«Ya veremos» respondió Henry misteriosamente, con una sonrisa divertida en el rostro «y ahora quizás tenga una idea de donde se encuentra mamá»

«¿Dónde?»

«Llévame al cementerio y yo me ocupo del resto»

«¿Al cementerio?»

«Sí, puede darse el caso de que por la Operación Cobra haya seguido a mamá hasta allí alguna vez y que la haya visto desaparecer por un sitio, no sé realmente cómo lo hizo, pero cuando abrí la puerta uno o dos minutos después de que ella hubiese entrado, ya no estaba ahí, así que supongo que debe haber un escondrijo secreto»

«Hmm..Ok...Vamos a comprobarlo, vamos a pasar por Granny para coger algo de comer, porque estoy que me muero de hambre» exclamé antes de coger mi chaqueta, ponérmela rápidamente y salir de la comisaria seguida de Henry...

«¿Estás seguro de que hay algo aquí?» pregunté a Henry antes de llevarme a la boca una papá frita.

«Sí, solo hay que encontrarlo, créeme, estoy segura de que ella está aquí» me respondió el moreno con una expresión determinada en el rostro, sin duda tomada de Regina.

«Muy bien» suspiré yo mirando hacia el suelo, observando marcas, como si alguien hubiera desplazado la tumba muchas veces «creo que lo he encontrado» anuncié enseñándole las marcas «ponte detrás de mí, voy a empujar»

Asintiendo, Henry sujetó mi paquete de papas, que yo le pasé para tener las manos libres. Empujéla tumba, con más facilidad de lo que pensaba.

«Quédate aquí, voy a ver si ella está abajo, y sin lo está, hablar un momento con ella»

«Ok...» asintió él «oh, ¡mamá!»

«¿Sí?»

«Dile que la quiero, ¿ok? Aunque sea la Reina Malvada»

«Se lo diré, prometido» sonreí antes de descender, quizás evitaría que Regina me matase saber que nuestro hijo no la rechazaba y que aún la quería.

Al llegar al final de las escaleras, saqué mi linterna de bolsillo para alumbrarme. Había varias puertas, pero solo una estaba entre abierta. Avanzando en esa dirección, empujé la puerta y me encontré a Regina arrodillada ante lo que parecía ser un féretro de cristal, con la cabeza apoyada en dicho féretro.

«¿Gina?» susurré apoyando delicadamente mi mano sobre su hombro haciendo que se enderezase. Solo en ese momento me di cuenta de que alguien se encontraba en el interior de ese féretro y no podía ser sino él, Daniel...


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