Rescate

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«¡Mamá!» gritó Henry al verme entrar en Granny's, corriendo para lanzarse a mis brazos «¿Mamá R. está bien escondida? ¿Nadie la encontrará?»

«Sí, está bien escondida, no te preocupes, está encerrada en un lugar que solo ella puede abrir. Escucha chico, ven conmigo, vamos a asegurarnos de que los habitantes de Storybrooke no saquean la casa, ¿ok?»

«Ok» asintió él antes de correr para coger su chaqueta, mientras que yo me dirigía hacia Ruby para abrazarla.

«Gracias por habernos avisado, no sé lo que habría hecho si alguien la hubiera atrapado»

«Lo sé rubia y ella tiene suerte de que haya podido comprobar su cambio de actitud este mediodía en la ayuntamiento, porque si no, yo estaría en este momento con los demás»

«Lo sé...»

«Ok, estoy listo, podemos irnos» dijo Henry acercándose a mí y cogiéndome de la mano.

«Voy con ustedes dos, será mejor que seamos varios para defenderla» dijo Ruby cogiendo su chaqueta, y siguiéndonos fuera de Granny's

«Gracias Rub, pero no tienes por qué hacer esto»

«No se trata de una pregunta, voy y no se hable más» me respondió ella agarrándome del brazo «tengo las llaves del coche de Snow, vamos a cogerlo, iremos más rápido»

«Ok» asentí siguiéndola al parking donde el coche de Mary estaba aparcado, pensando que cuando esté frente a ella, no estaré de cara con una amiga, sino con mi madre...

«Mamá, ¿todo bien?» preguntó inquieto Henry

«Sí, sí, no te preocupes» le respondí subiendo al coche por el lado del acompañante, mientras él subía detrás de Ruby que ya se había puesto en el asiento del conductor.

El trayecto hasta la casa de Regina se hizo muy corto, pero también muy largo. Estaba nerviosa con el futuro encuentro con mi madre, pero también sin duda con mi padre, sin embargo, una vez llegados delante de la casa, dejé todo eso para concentrarme en la razón de mi presencia ahí, proteger la casa y los recuerdos de la que había tomado un lugar importante en mi corazón solamente en algunos días...

Recorriendo la entrada, empujando a varias personas a mi paso, me di prisa en colocarme frente a todo el mundo, poniendo mis manos como megáfono para que todos me escucharan.

«¡ALTO!»

«¿Emma?» resonó la voz de Mary o Snow, poco importa cómo debía llamarla ahora, más tarde pensaré en eso

«Ese es aún mi nombre por lo que veo» repliqué yo haciendo que Ruby pusiera los ojos en blanco

«¿Por qué nos impides entrar?» preguntó David

«Porque no es vuestra casa, porque no quiero que saquéis todo mientras Regina no está y también porque todos los recuerdos, juguetes, fotos de mi hijo están en esta casa. Así que, a menos que paséis sobre mi cadáver, no entrareis»

«Y también tendréis que pasar sobre el nuestro» exclamaron Henry y Ruby colocándose a mi lado, provocando la sorpresa general.

«Pero, ¿qué significa todo esto?» preguntó Snow que visiblemente no comprendía nada

«¿No creerás que esta maldición se ha roto por sí sola? Yo...he besado a Regina y parece que eso ha roto la maldición que ella había lanzado, en fin en parte» confesé esperando que la situación se desenfrenara, lo que no tardó en llegar. Un murmullo incesante del que no comprendía sino algunas palabras que, grosso modo, decían lo mismo, pero Snow resumió muy bien el pensamiento general cuando tomó la palabra

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