El diario

Velada en casa de Snow

Cuando Henry hubo acabado sus deberes, me dirigí rápidamente a comisaría para revisar mis mensajes y ver si había alguna novedad sobre los contra análisis que habían encargado en el caso de Kathryn Nolan, pero nada, ni la sombra de un mensaje, habría que empezar a creer que este caso nunca se resolvería. También hay que decir que desde hacía unos días yo estaba más interesada en pasar tiempo con Henry y Regina que con el caso, y eso debía cambiar, porque amiga o no, Regina no iba a dejar, así como así, el hecho de que no avanzara.

Habiendo decidido que a partir de mañana empezaría la vigilancia sobre Gold, salí de comisaría no sin olvidar cerrar bien la puerta, aunque con la super llave de Regina no se podría estar seguro de que alguien no entrarse como Pedro por su casa. Me fui al coche, y nada más subir mi teléfono sonó, al ver quién me llamaba, quedé medio sorprendida al leer el nombre de Regina en la pantalla.

«Re...Gina, ¿algún problema?»

«Ninguno, estaba saliendo, quería saber si Henry había hecho sus deberes»

«Los acabó hace un hora, lo he dejado con Mary un momento mientras me pasaba por comisaria, la estaba ayudando a hacer una ensalada de papas cuando yo salí»

«Ya veo»

«¿Qué ves?»

«Esperaba que no dejases a Henry con tu compañera de piso»

«Técnicamente es su abuela» dije con una divertida sonrisa en los labios.

«Muy divertido Em'»

«Mary me propuso cuidarlo mientras iba a hacer mi trabajo de sheriff, ni siquiera ha pasado una hora y aunque sé todo lo que pasó con Daniel, te puedo asegurar que ella no le hará más daño a Henry que el que le hace a lo largo del día»

«Sí, bueno, quizás ella no le haga daño, pero me cuesta confiar en ella, me acuerdo muy bien de lo que pasó la única vez que lo hice, el hombre que amaba murió»

«Lo sé, pero aunque no quiero defenderla, era una niña, una niña es influenciable y me parece que, después de lo que he leído, tu madre era de ese tipo de personas que sabía hacer que las otras personas hicieran lo que ella quería»

«Eso es verdad, pero no quiere decir que deba perdonar a Snow lo que hizo»

«Lo sé y yo no te lo pido, solo me gustaría pasar una agradable velada, rodeada de nuestro hijo y de mis dos amigas, bueno, aunque Snow es mi madre, técnicamente Mary no lo es, en fin, bah...No quiero meterme en eso porque no deseo agarrar un dolor de cabeza...Así que solo te pido esto como un favor, sé amable con Mary, por mí»

«Lo seré» me aseguró ella «a condición de que ella también lo sea»

«Lo será, ya le he advertido» sonreí, aliviada porque hubiera aceptado tan fácilmente

«Bien, entonces hasta luego»

«Hasta luego» respondí antes de colgar. Arranqué el motor, sería mejor que llegara antes que ella, porque no estaba segura que dejarlas juntas, solo con Henry para separarlas, fuera una buena idea.

«Re» exclamé al abrir la puerta y encontrarme a Regina, que se había cambiado de ropa. Llevaba un vestido violeta oscuro que le llegaba justo por encima de las rodillas, su chaqueta negra sobre los hombros, una par de tacones bastante impresionantes y la tarta de manzanas prometida en las manos.

«¿Re?» , me sonrió mientras yo me apartaba para dejarla pasar

«Voy a coger la tarta» sonreí yo a mi vez, tendiendo una mano para coger la tarta que la morena me tendió una vez que hube cerrado la puerta tras ella.