Vuelta a la normalidad

3.7K 291 19
                                    


P.O.V. Regina

Hacía una semana que había vuelto a la vida y ésta en Storybrookke, poco a poco, había retomado su curso. Emma y David trabajaban juntos en la comisaría, Snow había retomado las clases, para gran alegría de Henry que se había encontrado con todos sus amigos y más específicamente con la pequeña Grace con quien parecía llevarse muy bien.

En cuanto a mí, volvía al ayuntamiento por primera vez desde hacía una semana y lo menos que puedo decir es que Emma estaba mucho más nerviosa que yo, si eso es posible.

«¿Estás segura de que no quieres que te acompañe? ¿O que te deje un arma? Nunca se sabe si por ahí hay alguien que quiera tomarla contigo...»

«Todo va a ir bien, no me va a pasar nada y si pasa cualquier cosa, te prometo que te llamo»

«¿Y si no tienes tiempo para llamarme?»

«Tendré tiempo...»

«Pues si no fuera el caso, quiero que utilices tu magia para defenderte...»

«¡Ni hablar! Ya hemos hablado de eso y me niego a usar otra la vez la magia, la última vez fue en contra de mi propia voluntad, no sabía que la había recobrado»

«Ok, pero estás segura de no querer que me quede contigo, por lo menos la primera mañana»

«No, no es necesario, ve a hacer tu trabajo de sheriff y déjame hacerme el mío, ¿ok?» le dije dejando un beso en sus labios antes de coger mi chaqueta y salir del cuarto, sin darle tiempo a responder, sabía que si se lo daba, me iba a poner más nerviosa y acabaría abandonando la idea de volver al trabajo, lo que había pasado todo el resto de la semana... «¡Henry, vámonos!» exclamé al verlo sentado en el sofá delante de la tele, su mochila a sus pies.

«Ok, voy» me respondió apagando la televisión, cogiendo su mochila antes de correr hacia mí «¿Mamá E. te deja al fin salir de casa?»

«Hoy no le he dejado elección, si no, nunca me movería de aquí»

«Tienes razón» confirmó él poniéndose los zapatos y su chaqueta antes de abrir la puerta para salir de casa, y correr hacia el coche con entusiasmo.

Al llegar al coche, pulse el botón para abrir el coche, él subió en el lado del pasajero, yo al volante, y arranqué rápidamente.

«¿Todo bien? ¿Demasiado nerviosa?» me preguntó Henry haciéndome sonreír y abrigándome el corazón, y pensar que hacía algunas semanas se negaba a dirigirme la palabra, el cambio era enorme.

«Todo irá bien, es necesario que tome las riendas, si no, no voy a poder demostrar que he cambiado...¿Comerás conmigo hoy? Podríamos ir a Granny's, comprar algo y después ir a mi despacho o al parque»

«Me gustaría mucho ir al parque, estaría guay. ¿Mamá E. vendrá con nosotros?»

«Si tiene tiempo, por supuesto, la llamaré después, si no está ya delante del ayuntamiento vigilando para que nadie se meta conmigo» murmuré poniendo los ojos en blanco.

«Sabes que hace todo eso para que no te pase nada, porque quiere protegerte»

«Lo sé, Henry, pero para mí, que siempre he hecho todo por mí misma, es bastante desconcertante, pero sé que lo hace con la mejor de las intenciones»

«Y...»

«¿Sí?»

«No, no es una buena idea, déjalo estar»

«Henry...» susurré sintiéndome algo herida de que tenga miedo a hablar conmigo, sabía que la relación de antes se había roto y que sería necesario tiempo para volverme a ganarme su confianza, pero no podía evitar estar triste, desilusionada...

El diarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora