Capítulo 14 - Los hermanos reunidos

1.5K 179 40
                                    


El grupo guardó silencio, intentando normalizar sus respiraciones, calmarse, y convencerse de que en realidad lo habían logrado.
Peter por fin había dejado de llorar, secando sus lágrimas y mirando a (T/N), quien le regaló una sonrisa.
La expresión del niño se iluminó ante el gesto.

La primera persona en hablar fue Yao.

—Huff...— se quejó. — Ivan, sal de encima mío...— dijo con dificultades para hablar.
—Ups, lo siento. — se disculpó nervioso el ruso, levantando con él a las dos señoritas.

El conductor de la camioneta y el copiloto por fin se dignaron a bajar del vehículo. El japonés se puso en pie, al igual que el otro joven, y Peter se bajó del regazo de la muchacha para acercarse al resto mientras ella le seguía.
El chino logró ponerse de pie.

Se pararon creando un círculo, Alfred apoyado contra la camioneta al igual que el copiloto. El niño se paró al lado de la joven y la abrazó de costado, sin dejar de mirar al resto.
Ella colocó una mano sobre la cabeza del pequeño y escaneó a los demás.

—Um..., bueno, muchas gracias por salvarnos. — agradeció uno de los jóvenes, el que iba vestido de carmesí. — No sé qué habría sido de nosotros si no aparecían nunca. — miró rápidamente a las dos señoritas y posó su mirada en el otro muchacho.
—Así es, muchísimas gracias. — dijo el inexpresivo, ablandando un poco la mirada.
—No hay de qué. — sonrió ampliamente el estadounidense a su lado, quitándose la máscara y el casco y poniéndose sus lentes sacados de quién sabe dónde.
—Sí, no se preocupen. — añadió (T/N). — Pero si les soy honesta, en realidad íbamos en busca de las hermanas de él, — señaló con un movimiento de cabeza al ruso. — no de ustedes.
—¿Lo estaban ayudando a encontrarnos?— preguntó la de cabello largo, a lo que Kiku asintió, devolviendo su mirada al alto. — ¿Cómo lograste que aceptaran semejante tarea?
—Bueno, ellos dijeron que las estaban buscando y yo simplemente me uní al grupo. — explicó inocentemente Ivan.
—¿Nos estaban buscando?— preguntó confundida la de cabello corto.
—¿Las estaban buscando?— preguntaron a coro el japonés y el estadounidense, quienes creían que el que las buscaba en un inicio era el ruso.
—Es una larga historia, se las contaré luego. — se excusó (T/N).

El grupo guardó silencio y ambas hermanas se miraron confundidas, y luego miraron al chino, quien no dejaba de mirar al ruso.

—¿No vas a presentarnos a las que hemos estado buscando por tanto tiempo?— bromeó medio en broma y medio en serio Yao.
—Ah, sí, lo siento. — sonrió como niño Ivan. — Ella es Yekaterina Braginskaya, mi hermana mayor,— puso una mano en el hombro de la de cabello corto. — y ella es Natalya Arlovskaya, mi hermana menor. — sonrió, indicando a la de cabello largo.

(T/N) decidió no preguntar por ahora por qué la menor tenía otro apellido, pues asumía que el ligero cambio en el apellido de la mayor tal vez era debido al idioma.

—Mucho gusto. — dijeron las dos a coro, la mayor sonriendo.
—¿Y cuál es tu nombre?— preguntó el joven que iba de carmesí, mirando al ruso.
—Ah, Ivan Braginski. — le miró.
—¿Y ustedes dos?— preguntó algo tímido Peter, mirando a los dos muchachos.
—Yo soy Vladimir Popescu. — le sonrió al niño por unos instantes, y sin dejar de sonreír miró al resto. — Mucho gusto.
—Lukas Bondevik. — dijo simplemente el otro. — Y, uh... es un placer.
—Sí, se nota. — fastidió en broma el estadounidense con una sonrisa, a lo que el muchacho le dirigió una mirada seria y lo ignoró para observar al resto. — Yo soy Alfred F. Jones, ya que nos estamos presentando.
—Honda,— hizo una pequeña reverencia. — Kiku Honda, es un honor conocerlos.
—Yo soy (T/N) (T/A), y él es Peter Kirkland. — sonrió por cordialidad la joven, y el niño sonrió tímido. Las hermanas se sorprendieron.
—Y yo soy Yao Wang, mucho gusto. — dijo el chino desde el suelo, porque su tobillo aún no le aguantaba de pie por mucho tiempo.

Agua, por favor [Hetalia]Where stories live. Discover now