LOCO SIN DELIRIO ♠Yoonmin♠

Capítulo 17

-¡Buenos días!—entró el chico pelinegro.— Me llamo Kicho, por favor cuiden de mi.—saludo con una sonrisa, observando a todos sus futuros compañeros, pero uno había tomado su total atención: Min YoonGi.

•Yoongi•

"De todos los meses que he estado en esta escuela, es la primera vez que veo a un nuevo estudiante ingresar, espero que el tenga más suerte de la que tuve yo..."
Fue lo primero que pensó al verlo, y tenía que admitirlo, era atractivo, por lo que tenía un gran futuro con su reputación, era cuestión de días para que las chicas estuvieran tras de él, y fue todo el tiempo que le dedicó a su nuevo compañero, no quería pensar más sobre eso, porque siendo honesto, no le importaba demasiado.

Durante las clases había sentido una mirada sobre él, pero no se había tomado la molestia por saber si era así, tenía varios motivos, pero la principal era no encontrarse con la mirada de Jimin sobre él, eso lo haría sentirse incómodo y asustado, por lo que decidió mantenerse en su asiento tomando notas y tratándose de no aburrirse como solía hacerlo.

Al estar tomando notas en la clase de inglés vio como una hoja doblada varias veces había caído en su mesabanco, lo vió extrañamente y volteó para ver quien se lo había lanzado, estuvo buscando y buscando hasta que en unos mesabancos un poco más atrás del suyo alcanzó a ver al chico nuevo indicándole con unas sonrisas que lo abriera. Si antes estaba confundido ahora lo estaba más, volteo a ver el pequeño trozo de papel en sus manos, la desdoblo y vió algo escrito en el

"¿Quieres ser mi amigo? :) "

Yoongi rodeo los ojos y arrugó la hoja tirándola a un lado, sin importarle si Kicho lo había visto, no le interesaba tener nuevos amigos, siempre había sido así, sólo que desde que conoció a Jimin esto incrementó consideradamente, aparte de que no era una buena persona, sentía que si hubiera aceptado ser su amigo, le traería más problemas simplemente porque siempre llevaba caos a donde él fuera.

Pasaron algunas clases hasta que sonó el timbre del receso, Yoongi tenía hambre, pero no tenía dinero con que comprarlo, se había gastado todo el dinero que le quedaba para este mes en taxis, incluso tenía que comer una vez al día, aunque tenía la esperanza de que pronto se acostumbraría.

Decidió dormir mientras Jimin y Tae iban por comida, trataba de conseguir el sueño pero la incomodidad que tenía de seguir siendo observado se lo impedía, ya harto decidió voltear para ver quién era él que había estado acosando todo este tiempo, y como lo había sospechado después de aquella nota, era Kicho, estaba con sus amigos hablando a lado de una de las ventanas del salón observándolo de vez en cuando con una mirada algo desanimada, pero cuando Yoongi lo miró rápidamente aparto su vista a otro lado, se había puesto nervioso, no sabía lo que pretendía pero creía que ya había dejado bastante claro la respuesta que le había dado.

-Oye Yoongi~— se acercó Tae junto con Jimin.—¿No trajiste almuerzo?

-No... no tengo hambre.— respondió tratando de sonar bien, pero para Tae no lo escuchaba del todo cierto.

-Mmm...—se sentó en un mesabanco frente a él, mientras Jimin también hizo lo mismo.— Toma, te doy mi torta.

-Pero es lo único que tienes. —Dijo Yoongi negándole la torta—aparte, ya te dije que no tengo hambre.

-Y mi favorita.—sonríe.— si te escuche, pero algo dentro de mí me dice que no es cierto.— le vuelve a extender la torta.— tómala o yo te la daré en la boca, y sé que tú no quieres eso.—rió.

Yoongi termino aceptándola. Mientras se comía la torta podía ver de reojo que Tae sonreía satisfactoriamente, para él era de las pocas personas que sentía que valía la pena conocer, tenía un corazón tan humilde y una sonrisa singular, pero se encontraba en este triángulo, donde había un factor, uno que hacia correr en peligro la vida de él, ¿Por qué un chico tan bueno tenía que correr ese riesgo? Cómo Tae termino en esto, y ni siquiera sabía que se encontraba un detonante a su lado. Tenía miedo, miedo de que en algún momento Jimin quisiera hacerle algo a Tae, no estaba aquí solo porque sí, sentía que Jimin tenía algo planeado para él.