LOCO SIN DELIRIO ♠Yoonmin♠

33 •τελικό•

•Yoongi•

Yoongi continuaba aguantando el dolor del desgarramiento de sus uñas, aunque ya estuviera por la tercera, dolía como si fuera la primera. La parte que quedaba descubierta se llenaba de sangre, se podía sentir el ardor y el calor concentrado en ella, rogaba en su mente para que parará, mientras mantenía los ojos cerrados.

Recordó el momento en que los oficiales le dijeron el estado en que su mamá fue encontrada. Al ver las fotos había sentido una tristeza inmensa y culpa en su pecho, y ahora, él estaba experimentado el dolor que sintió por última vez la mujer que le dió la vida.

Y eso era la peor tortura de todas, la que te llegaba al corazón.

Después de perder 3 uñas A8 paró. Yoongi pudo descansar del dolor que sentía cuando se desprendían sus uñas lentamente. No podía mover su mano derecha, estaba tan adolorida que cualquier movimiento le hacía sentir más dolor, así que la tenía inmóvil.

-¿Vamos a otro nivel?— preguntó A8 a Jimin, mientras Yoongi escuchaba con atención.

Yoongi con el sudor en la frente, observó a A8 cómo había caminaba hacia su escritorio y agarrado unas tijeras.

"También se encontró a su madre sin una gran parte de la lengua"

Sin duda, él ya sabía lo que A8 haría, y definitivamente se trataba de otro nivel, en esos momentos prefirió estar muerto a soportar más torturas.

Miró cómo A8 se acercaba a él, sólo podía mirarlo con cara de enojo y odio, no le iba a poder perdonar lo que le estaba haciendo y mucho menos lo que le había hecho a su madre.

A8 abrió la boca de Yoongi, el trataba de mantenerla cerrada pero con la gran fuerza del contrario, se le hacía casi imposible de conseguir. A8 le agarró su lengua, pero con la intención de zafarse  la jaló hacia atrás, aunque le estuviera doliendo.

No obstante, no sirvió de mucho, el agarre que tenía A8 era demasiado fuerte, por lo que los intentos eran en vanos, lo único que le quedaba hacer era evitar ver lo que próximamente pasaría. Ya estaba por rendirse, no tenía caso seguir esforzándose, A8 era superior en muchos aspectos y él simplemente era una persona débil, siempre lo había sido.

Si llegase a morir, por lo menos iría en paz, sabiendo que hizo todo lo que pudo y que hasta en las situaciones extremas, se mantuvo fuerte. Manteniendo el recuerdo de su madre, que era lo único que lo hacía soportar aquellas torturas.

Sintió lo frio de las puntas de las tijeras en la lengua, cerró los ojos esperando lo peor, respiró hondo y puso los pies firmes en el suelo, se encontraba tieso por los nervios.

Pero el sonido de unas cintas rompiéndose hicieron que volviera abrir los ojos, viendo como Jimin estaba corriendo tras A8, el cual se había dado una vuelta rápidamente quedando cara a cara con Jimin.

Sorprendido miró a Jimin a los ojos, el estaba recargando su cabeza en el hombro derecho de A8, las miradas entre ellos se intercambiaron, se encontraban tan cristalinos, pero en esa ocasión se sentía que había un sentimiento de por medio, ya no era sólo actuación, las lágrimas que se deslizaban en sus mejillas estaban llenas de sentimientos.

-Fuiste muy rápido—  Habló A8 mientras seguía con las tijeras en sus manos, las cuales estaban adentro de Jimin. —Pero no pensaste correctamente, y este es el resultado.—Yoongi vió como A8 profundizaba más las tijeras.

Hace una semana tal vez hubiera sido la mejor escena que hubiera presenciado, sintiendo como el karma atacaba a Jimin, por cada mentira, tración  y sobre todo crímenes. Eso era verdad, pero desde aquella platica, desde que notó  que se había levantado tal vez con la intención de salvarlo, desde ahí ya no sabía que sentir.