Capítulo 33

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Multimedia: Strip- Little Mix

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—¿Quieres salir? —inquirió.

Pasé repetitivas veces las manos por encima de la tela del vestido mientras me contemplaba en el espejo. La parte del corpiño era de color blanco y en forma de corazón, se ajustaba al cuerpo hasta la cintura, y luego caía, donde el color blanco era reemplazado por un azul rey. Era sin tiras y largo.

—¡Layla! —gritó exasperada.

Resoplé y salí del probador. Jazmine me miraba con una ceja enarcada, sus ojos recorrieron mi cuerpo y su expresión cambió, sonreía como una niña pequeña al obtener lo que quiere.

—¿Entonces...? —inquirí ante su silencio.

Dió un pequeño salto en su lugar, caminó hasta mí y me envolvió en un abrazo, para mecer nuestros cuerpos hacia los lados y reímos. Luego de que Marcus la hubiera sacado del apartamento me pidió disculpas muchas veces y según ella, no volvería a caer en una trampa de Marcus, no si eso implicaba dejarme sola.

—Este es el indicado —dijo al separarnos.

Sonreí y volteé a verme en el espejo, era simplemente hermoso, hasta la palabra le quedaba corta para describirlo, la etiqueta del precio caía a un costado, no había tenido oportunidad de mirarla ya que Jazmine lo había tomado y metido al probador. La tomé entre mis dedos y al ver el precio dejé de sonreír.

—¡Mierda! —grité y me giré hacia ella—. Es muy caro, no puedo gastar tanto dinero en un simple vestido.

Revoloteó los ojos y se cruzó de brazos.

—No es un simple vestido, es el vestido.

—No, no, no —repetí—. Ni loca voy a gastar tanto, aún me falta comprar los zapatos.

Dejó caer sus brazos a ambos lados de su cuerpo y resopló.

—Te voy a regalar los zapatos —anunció—. Ahora ve al probador y quítate el vestido.

—Jazz...

—Nada de Jazz, te vas a graduar y este será mi regalo de disculpas.

—No necesitas seguir disculpándote —susurré con cuidado—. No fue tu culpa.

Se quedó quieta por un momento y negó con la cabeza, lucía apenada, triste pero esa melancolía que irradiaba su rostro fue reemplazada por la enorme sonrisa que se deslizó por sus labios.

—Ve a cambiarte —dijo con voz firme—. Ve.

No me moví del lugar y dejó salir una risa pequeña antes de acercarse y empezar a empujarme al probador y cerrar la puerta, mientras que yo refunfuñaba. No quería que ella gastara dinero en unos zapatos para mí, pero era su decisión y aunque dijera que no, ella los terminaría comprando. Me quité el vestido con cuidado, y me volví a colocar mi ropa. Jazmine había ido a buscarme a la casa para salir, mientras yo subí a cambiarme mi madre le comentó que aún no tenía el vestido del baile de graduación, así que ella se encaprichó en ir a comprarlo y mi madre estuvo feliz con la idea.

El recuerdo de un amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora