Capítulo 66 |FINAL| Parte I

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Multimedia: Demi Lovato- Ready For ya

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| I PARTE|

Cuando somos niños le tenemos miedo al monstruo que está debajo de nuestra cama, escondido en el armario o tal vez le tenemos miedo a las tormentas o a la oscuridad. Esos miedos de niños con el paso del tiempo se van transformando en algo más, en algo un poco más cruel y despiadado, algo que sale de su escondite, que deja de ser solo oscuridad y se transforma en algo más.

En personas.

El hombre destruye a su propia raza, traiciona, miente y mata sin importar nada. Solo importa lo que ellos quieren, lo que anhelan.

Recuerdo que una melodía llegaba a mis oídos, no podía diferenciar si era un violín o un chelo, pero el sonido se escuchaba lejano. Intentaba abrir mis ojos, pero estos se cerraban de manera inconsciente, algunas figuras llenaban mi campo de visión cuando abría un poco los ojos. Un dolor infernal se extendía por mi frente, mi nuca dolía y un quejido salió de mis labios.

Mi cuerpo se sentía pesado y como si hubiera salido de estar sumergida debajo del agua, los sonidos se hicieron claros. La voz de una mujer cantando ópera inundó mis oídos y la melodía de un violín acompañaba su voz. Mi visión borrosa poco a poco fue enfocando las cosas con mayor claridad. Estaba sentada en una silla de ruedas, y mis manos y pies estaban atados a la silla, mi torso, rodillas y manos tenían sangre seca. Alcé la mirada y enfrente de mí estaba la cocina, Marcus se encontraba en ella cocinando.

El pánico comenzó a inundar mi cuerpo, no quería llamar su atención, él estaba concentrado en lo que hacía. Además, movía su boca como si estuviera cantando. Era escalofriante.

Moví mis muñecas intentando aflojar las cuerdas, pero no podía ya que estaban bien amarradas sobre mi piel. Intentaba mover también mis tobillos, pero el roce de las cuerdas contra mi piel ardía.

No te desesperes, tranquila.

Tomé varias bocanadas de aire intentando tranquilizar los latidos de mi corazón, pero era en vano hacerlo. Ya estaba desesperada, asustada hasta los huesos y a punto de terminar teniendo un colapso nervioso. Mis ojos recorrieron el lugar, la puerta principal estaba a mi izquierda y se encontraba cerrada, y las cortinas estaban cerradas. Volteé hacia mi izquierda y me quedé paralizada.

A unos metros de distancia estaba un cuerpo boca abajo, era una mujer. Su ropa era totalmente oscura y su piel se miraba pálida, lo que más llamaba la atención de ella era su cabello rojo como el charco de sangre que la rodeaba.

—No te preocupes por ella.

Cerré mis ojos y tomé aire antes de voltear el rostro para verlo. Su espalda se encontraba apoyada a la encimera de granito, sus ojos también observaban el cuerpo, su labio inferior estaba partido, su cabello rubio se encontraba desordenado y a diferencia de la mujer que estaba a unos metros de distancia; él vestía colores más claros. Una camisa de cuadros azul claro, que contrastaba con sus ojos, un pantalón crema que tenía algunas manchas de sangre y unos zapatos oscuros. Entre los dedos de su mano izquierda estaba una copa de vino, la cual llevó hasta sus labios, dio un sorbo y luego giró a verme.

El recuerdo de un amor ©Where stories live. Discover now