XVIII

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                     Los brazos de Lindsey rodean su cuello, mientras que los de Frances rodean el cuello de Ray y los de Danger el de Mikey. Las risas se prolongan en la entrada del portón y la sonriente pelinegra baja de su espalda para salir corriendo junto a Frances escaleras arriba. Danger se queda abajo, junto a Will, después de abrazar a Rafael. El mayor conversa con Andy y Tré la reciente misión ganada, y la mirada almendrada se aparta de la adolescente cuando Ray toma su cuello para besar el costado de su cabeza, con palpable felicidad. Ganar una misión trae ventajas —además de la ventaja asignada—, pero también trae desventajas. Entre las ventajas se encuentran este tipo de momentos en los cuales se aprecia la inocencia de cada uno. Es increíble el cómo ninguno es capaz de fijarse en el hecho de que siguen encerrados. Y entre las desventajas se encuentra el significado de ganar una misión. Ganar una misión significa: sobrevivir, pero seguir aquí, e inconscientemente estar bien con eso. No hay lágrimas, no hay dolor, no hay tristeza... Se han convertido en una familia, celebrando lo que sería un total de cinco misiones ganadas a lo largo de quién sabe cuánto tiempo.

Su deseo no se cumplió, Danger le habla a Will. Intentó buscar una lógica razón para ello junto a Ray. Y junto a Gerard también, pero éste nunca estaba de suficiente humor como para hablar al respecto, así que sólo desistió. Tampoco le haría una escena a Danger, por más que quisiera, con todas sus ganas. Es hora de realmente confiar en ella y hacer caso a las palabras mudas de Gerard, reprochándole lo mismo. Rafael sigue vivo, y mientras él pueda mantenerse al margen, lo haría. Ahora sólo debe enfocarse en la única cosa que juega con su mente por las noches de insomnio: Gerard. Es claro que lo busca siempre que le viene en gana, pero desde que Will los descubrió en las duchas, Mikey pareció tomarle afecto a Danger, él comenzó a tratarse con Lindsey y Frances y Brendon y Matt sonreían; él ha estado sumamente distante.

Tré lo ha mantenido consigo y la cantidad de dígitos que cada vez parecía aumentar en la puerta metálica. Kellin y Vic le eran de ayuda siempre que podían, pero Danger se aburría rápido, así que entonces la abrazaba y todos se iban a dormir, a excepción de él. Él se quedaba recostado de la mesa del centro, buscando posibles combinaciones y esperando a que, como en las películas que sus nuevas amigas le comentaron, Gerard bajase y tuviesen una profunda conversación en donde realizaran el inmenso amor que se tienen el uno al otro. ¿Manos abajo? Eso no ha pasado, y tampoco pasaría. Supone que la parte jodida es que, luego de casi un jodido mes tras esperar; su paciencia permanecía intacta ante la esperanza de que el pelinegro bajase en medio de la noche y no hiciera como si él no estuviese ahí.

La voz de Billie resuena por encima de sus parloteos, llamando a una rápida reunión alrededor de la mesa. Trae algo en manos que le distrae, y él parece entusiasmado, así que no debe ser malo. Lindsey toma asiento junto a Frances y uno que otro se queda parado al lado de la mesa, con sus atenciones en Billie que posa un pequeño cartón blanco en el centro de la mesa, conteniendo una clara sonrisa.

—Antes de nuestra ventaja por la última misión ganada, he aquí nuestra ventaja aportada por nuestra querida Danger.

Con una sonrisa, las primeras manos en tomar el calendario son las tintadas de Matt, jadeando con sorpresa y haciéndole saber al resto de qué se trata. El alivio de Frank le lleva a abrazar a la rizada, agradeciendo por no desperdiciar las cinco ventajas de los Pasamontañas. Sin embargo, profundamente sigue esperando las disculpas de Brendon al desestimarla. Por ahora no insistiría, pero lo haría disculparse con ella, así tuviese que optar por la violencia al pedírselo. Un poco después de ojear el cartón, Billie tiende un reloj en el centro de la mesa y otra ráfaga de tranquilidad le invade. Para él, saber fecha y hora es primordial, pero para otras personas tal vez no lo sea. Entre las conversaciones salientes durante la reunión; Gerard se mantiene quieto. El tatuado decide quitar su vista del pelinegro, desviándola a quien posee el calendario ahora. Los dedos de Danger apuntan a algo que Rafael observa con atención, ambos intercambian miradas y con una sonrisa el mayor se levanta de su puesto para darle un gran abrazo.

stealers game › frerardWhere stories live. Discover now