#3

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Íbamos a la misma preparatoria, pero en distintos salones. el suyo era exactamente el que se encontraba debajo del mio.

Una gran diferencia, sin embargo siempre me lo encontraba de camino a mi salón; rara vez llegábamos al mismo tiempo, algunas veces antes de entrar se encontraba afuera de las escaleras.

A veces no me daba cuenta de su presencia, pero al parecer el si de la mía; de aquí surgió otra costumbre, cada vez que yo no notara que estuviera cerca, el llegaba y me molestaba.

No de mala forma, solo me picaba las costillas.

Le gustaba molestare, al parecer era una forma de llamar mi atención.

Palabras de un corazón rotoWhere stories live. Discover now