Palabras de un corazón roto

#33

Pasaron 2 días, hasta que pude verlo, pero algo andaba mal, no era el mismo de siempre.

El mismo chico simpático y gracioso con su toque misterioso de todos los días.

Se veía triste, no sabía por qué, pero me moría de ganas de saber, pero no era de mi imcumvencía así que decidí dejarlo y que mejor el me lo dijera cuando estuviera cómodo.

Sin embargo, ese mismo dia me enteré.

Estaba en la biblioteca, en una de las mesas más escondidas, se encontraban haya atras de todos los estantes repletos de libros.

Me gustaba mucho sentarme ahí, en esa parte siempre estaba sólo, así que podías concentrarte mejor estando ahí.

Y al parecer no era yo la única a la que le gustaba ese lugar.

Lo encontré ahí leyendo un libro de literatura, no recuerdo exactamente cuál era.

Me acerqué a él para saludarlo, a lo que el sólo volteo a verme por menos de un minuto y subiendo un poco las comisuras de sus labios.

Definitivamente algo no andaba bien.

Decidí preguntarle, me dolía verlo así.

Y al parecer no tuvo problema con ello, pues me contó todo detalladamente, para que así no me perdiera de nada y entendiera bien lo que pasaba.

Resultó ser que su novia lo acababa de termina, justamente el mismo día en que lo busque para agradecerle por ayudarme a estudiar.

Cuando terminó de contarme todo, sólo suspiro para después sentarse en una de las sillas enfrente de nosotros.

No sabía qué hacer, nunca fui buena para estas cosas, ¿Qué de hacia?, sólo pude pensar en abrazarlo, pero el no así eso a menos de que fueran personas importantes para él o de mucha confianza.

En eso, tomó mi mano y me acerco a él, dejándome parada frente a él y entre sus piernas, rodeo mi cintura con sus brazos y recortando su cabeza en mi estómago, así creando un abrazo.

Esperen, ¿ÉL me estaba abrazando?

Intenté moverme, pues esto era un poco confuso, está demasiado sorprendida y por un momento pensé que él lograría escuchar los latidos de mi corazón, el cual parecía que explotarla en cualquier momento; así que lo primero que puso pasar por Mi mente fue en alejarme.

Lo cual fue bastante notorio para él, así que apretó más su agrade un mi cintura, impidiendome así irme de alguna forma. Estaba en shook, ¿Ahora que hagó? Pensé.

"Quédate así..." dijo así sacando me de mis pensamientos " sólo... quédate así un momento, por favor " continuó mientras recordaba su barbilla en mi estómago para así voltear a verme, creando una conexión entre nuestra miradas.

Y en ese momento estaba segura de que era un jitomate y sobre todo que el podía escuchar mi corazón, que estaba apunto de explotar.