#11

658 21 4
                                    

Pasó una semana, había logrado esquivarlo varias veces, pero ¡Rayos! Mi corazón ansiaba verlo, hablar con él y lo peor aún ... Tenía unas inmensas ganas de abrazarlo.

Siempre me han gustado los abrazos, pero mi timidez me lo impedia, sin embargo con él era distinto, mi timidez parecía desvanecerse poco a poco.

Mi corazón me exigía estar con él, hablarle, abrazarlo .... Pero mi mente me decía que no... no, no y NO!

Un día, cuando iba de regreso a mi salón, lo vi afuera de mi salón hablando con una de mis amigas, ¿Que hacía aquí? Me fui, baje rápido las escaleras, por suerte y no me caí.

Fui a ocultarme en la biblioteca, después de un rato salir volví hacia mi salónel profe aún no llegaba.

Mi amiga se acercó a mí y me dijo que él había ido a buscarme, al parecer quería hablar conmigo, mi corazón salto ante la noticia, pero estaba asustada.

¿Que quería? ¿Lo habría notado ya? ¿Qué podía hacer?

Palabras de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora