Palabras de un corazón roto

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Las vacaciones pasaron, después el sexto semestre, y con ello el fin de la preparatoria. Así es estábamos a unas semanas de graduarnos. El tiempo había pasado tan rápido, aquellos tres años en esa escuela, donde nos conocimos donde nos veíamos a diario, y ahora todo eso acababa; cada quien elegiría lo que le gusta, algunos ni siquiera irían a la universidad, pero todos tomaríamos caminos distintos; había a quienes les tocaría juntos en él mismo salón, había quienes estarían en la misma universidad y también quienes se irían fueran del estado.

Y ahí estaba, recién había recibido mi aceptación en la universidad, ahora solo tenía que inscribirme en mi carrera, pero para ello primero tenía que terminar en definitiva la preparatoria.

Esperaba la última materia que me faltaba por recibir mi calificación final, solo eso y acabaría; Estadística, así es matemática; nunca fui muy buena en ello pero me esforzaba, lamentablemente la maestra no pensó lo mismo; un 6, eso fue lo que saqué, eso dijo la maestra.

No podía creerlo, ¿como?, ahora tendría que hacer el extraordinario y si no lo aprobaba, adiós universidad.

Le pedí a la maestra si podía ayudarme, dejándome un trabajo final, pero ella se negó rotundamente. Estaba devastada, me sentía fatal, mientras salía del edificio me encontré con mis amigas, teníamos pensado ir a comer, pero lamentablemente no puede ir con ellas; al enterarse mis padres por aquella calificación, terminaron prohibiéndome las salidas con mis amigos.

Así que me quede ahí, esperando a que llegaran por mi, ahí en la entrada de la biblioteca, en eso escuche la risa de Sara, Gire mi rostro hacía el lugar donde provenía, es eso parecieron en mi campo de visión.

Sara y Benjamín

Al verme su expresión divertida cambió a una totalmente diferente, preocupación.

"¡Emma! ¿Por qué lloras? ¿Qué pasó?" Dijo Sara dando a notar claramente su preocupación en su tono de voz

" no pase estadística" dije hipando debido a mi llano, mi vista estaba borrosa debido a las lágrimas que salían y salían de mis ojos.

"¿Quieres un abrazo? ... " dijo abriendo los brazos para que la abrazara, me acerque a ella para abrazarla, sentiendo su lindo perfume característico de ella, pero su abrazo no duró mucho.

" ¿Puedo abrazarte yo?" Dijo Benjamín detrás de nosotras, en eso Sara me soltó y yo solo asentí sorprendida, Benjamín quería abrazarme, aquel chico que no aceptaba el contacto físico a menos de ser necesario, aquel chico que tanto quería, amaba; si, como escucharon, había aceptado el hecho de estar enamorada de él.

Me moví hacia él hasta que choqué con algo duro, así es, su abdomen y pecho; ¿olvide mencionar que él hace mucho ejercicio y que soy más baja? "tranquila pequeña, ya pasará ... podrás solucionarlo, estoy seguro" dijo y sentí como sus brazos me tomaba por la cintura acercándome a él, rompiendo por completo la distancia entre nosotros, y a su vez como recargaba su mejilla en mi cabeza, haciendo contacto con mi cabello y yo lo abrazaba por igual con mis pequeños brazos. "eres la mejor, solo no te rindas" seguía diciendo, buscando consolarme, lo cual funcionó, estaba más calmada, sin embargo nuestros cuerpos no se separaron.

Escuchaba perfectamente los latidos de su corazón, y eso lograba calmarme cada vez más, su respiración subía y bajaba, lentamente, y sus músculos dejaron de tensarse; al parecer aquella cercanía también lo ayudó a él; estaba estresado y logró relajarse, sacar todo ese malestar de encima cuando nuestros cuerpos se juntaron.

Y ahí lo decidí.

Le diría lo que siento por él en la graduación, le confesaría todo.