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Después de eso, no lo volví a ver durante las vacaciones.

Sólo nos mantuvimos en contacto por whatsapp, díganme loca o tonta, pero en ese entonces yo sólo quería hablar con el.

Hablábamos diario desde el momento en el que nos levantavamos hasta las 2 de la mañana.

Esta genial hablar con el, pero a veces me sentía una tonta, no sólo por hablar con el y dañarme al hacerlo, sino también por no saber muchas de las cosas de la que hablaba y no tener ningún tema interestante de que hablar.

La mayoría de las veces no sabía cómo formular una pregunta, o sacar un tema a conversación o expresarme al decir algo.

Seguro y el pensaba lo mismo de mi y por eso me rechazo.

No debí a hablarle, sólo estaba creándome demasiadas ilusiones y un hábito o costumbre que en algún momento sería difícil de terminar.

Pero no quería dejar de hablarle, era como si a alguien más pudiera llegar a importarle.

Aquella sensación de cariño y preocupación hacia mi... me encantaba, casi no la sentía.

Pero puede que eso sólo haya sido al final por mi baja autoestima en ese momento.

Yo sólo quería que alguien me ayudará.

Era como si estuviera en un agujero Y no pudiera salir, hasta que llegó y me tendio su mano.

Eso sólo hizo aumentar mis sentimientos hacia él.

Aumentaron de una forma que yo no creia posible y eso sólo empeoró las cosas.

Palabras de un corazón rotoWhere stories live. Discover now