Palabras de un corazón roto

# 54

Las horas, los días, los meses transcurrieron así, con su ausencia presente la gran mayoría del día, esa chica lo controlaba o al menos eso parecía, sentía que lo alegaba de mí, haciéndolo olvidarse de todo lo que yo había hecho, lo mucho que lo había esperado, la gran cantidad de tiempo que le dedique, en todas nuestras charlas y momentos juntos, en pocas palabras; de mí.

Mis inseguridades regresaron, aquellas que ya había perdido hace varios años, no estaba segura si decirle, la primera vez que saque el tema se molestó demasiado conmigo, diciendo que no le tenía confianza, que dudaba de él, que el enserio quería intentarlo, que quería que hubiera un "nosotros" definitivo.

Así que decidí olvidarlo,  tal vez él tenía razón y sólo eran tontas ideas mías, decidí confiar en él.

Los días transcurrieron tranquilos, cada que esos pensamientos que esas ideas venían a mi mente buscaba distraerme con cualquier otra cosa como leyendo, escribiendo, dibujando, etc. Pero también, a partir de ese momento, él también volvió a hablarme más y buscar más momentos para vernos, eso ayudó bastante a que dejara de pensar en eso, en probablemente alguien más intente alejarlo de mí.

Pero a pesar de todos mis intentos para olvidarlo, aquella sensación seguía ahí en el fondo.

¿ Alguna vez se han esforzado tanto por algo, trabajado para conseguirlo a pesar de que les dure días, semanas, años y que de un momento a otro llegue otra persona y lo consigue como si nada, sin esfuerzo y en menos tiempo? Eso era lo que sentía, ya llevaba 2 años y medio intentando entrar en el corazón de Benjamín, pero aquella chica parecía estarlo logrando y solo llevaba 2 meses desde su repentina aparición.

Aún no la conocía, pero aún así no me agradaba en absoluto, ver la cara de Benjamín iluminarse al hablar de ella, de lo parecidos que eran, aquel brillo en sus ojos y esa sonrisa de tonto que tenía al decirme todo lo que tenían en común. Así es me hablaba de ella y lo que hacían, lo mucho que se divertía con ella. Eso dolía, solo lo veía tan contento por alguien más, ¿él tendría esa misma expresión al hablar de mi? ¿Sus ojos brillarían así o más al hablar de mi, al recordarme? ¿O solo era por ella?, sentía como el distanciamiento entre nosotros empezaba a crecer otra vez por más que me esperaba a desvanecerlo, hasta que ya no pude hacer nada.