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Últimamente sentía como el tiempo pasaba volando justo frente a mis ojos. Enero llegó más rápido de lo que esperaba, navidad, año nuevo, simplemente no recuerdo bien que paso aquellos días, solo fragmentos, pero que más da, dentro de una semana iniciaría la universidad, mi mundo cambiaría totalmente de nuevo debido a este gran y nueva etapa de mi vida.

La universidad consumía la mayoría de mi tiempo, y todavía lo consume; tenia clases en la mañana y en la tarde tenía tareas o proyectos por hacer, los cuales llegaban a durarme toda la tarde. Todo esto se volvió complicado para los dos, en especial por que el trabajaba o hacia las tareas en la mañana y sus clases eran en la tarde. Eso se convirtió en un pequeño distanciamiento, digo pequeño, por que sin importar que seguíamos conversando por mensajes o a veces nos marcábamos.

No era la gran cosa lo sé, pero era lindo hablarle y más cuando era él quien iniciaba la conversación. Había momento en los que ni siquiera existía tema de conversación, pero intentábamos seguir en contacto, ninguno contestaba rápido, pero no tenia nada de malo esperar.

Hasta que un día me dijo que había conocido a una chica en la Universidad, yo no le ningún problema, es parte de la vida conocer gente nueva. Pero eso con el tiempo nos distanció más, cuando salíamos tenía que irse temprano para encontrarse con ella y cuando contestaba mis mensajes después de horas, resultaba que había estado con ella.

Yo no sabía nada de ella, nunca me importó, pero todo empezaba a tornarse raro.

¿Qué estaba pasando?

Así estuvimos durante mucho tiempo,  un poco más de medio año para ser exactos. Seguimos hablando y saliendo de vez en cuando, sólo solos o con nuestros amigos, sin embargo no había ningún momento en que no hablará de aquella chica en el transcurso del día.

Todo estaba tan raro, yo quería pensar que ella sólo era una amiga más, pero una parte de mi, que en un inicio era diminuta, estaba aumentando con creces me decía que no era eso, que algo más pasaba ahí.

En una salida que tuvimos sólo los dos, la última en realidad, le dije lo que pensaba y que me preocupaba, el sólo se rió y me dijo que estaba loca y sólo estaba pensando tonterías, que aquella chica sólo era su amiga, que no tenía que preocuparme por nada por que el enserio quería darle una una oportunidad a mis sentimientos.

Creo que no hace falta decir que esa oportunidad nunca llegó.

Palabras de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora