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Estuvimos así por unos 10 minutos o quizás más, no estoy segura de ello.

Estaba tan distraída con él, si, todo él me hacía perder la razón, su perfume más que nada.

Sólo trataba de detener mi corazón por un momento, sentía que pronto iba a estallar.

Mi cara ardía, estaba segura que en ese momento era un tomate, lo bueno era que no había nadie más ahí que sólo nosotros.

De pronto su celular sono, separó su cabeza de mi estómago y creo un poco de distanco entre nosotros para poder sacar su celular de la bolsa de su pantalón.

Vi claramente como su rostro cambiaba al ver la pantalla del celular. Pero no logre descifrar su expresión con exactitud.

Volvió a guardar su teléfono en la bolsa, se separa aún aun mas de mi, ahora sólo tenía sus manos en mi cadera así logrando en un movimiento moverme un paso atrás, sin despegarme la mirada.

Como hubiera querido que esa mirada me viera alguna vez de una forma distinta a como siempre lo hacía, como su amiga.

Se levantó de la silla, quedando enfrente de mi, pero ahora había una gran distancia entre nosotros que hace momentos no existía.

Tomo su mochila y me miro de nuevo, pero ahora había algo más en aquellos ojos, ¿nostalgia? o ¿miedo? ó quizás ¿decepción?

Después de unos minutos, levantó su cabeza girandola a la derecha levemente.

"Lo siento" dijo, lo mire confundida, ¿por que decía eso? " esto ..." se detuvo y escuche claramente como suspiraba, volvió su vista a mi y siguió "Lo qué acaba de pasar, estó..." dijo haciendo un ademán con la mano, primero apuntando a mi y luego a el "nosotros ... fue un error, lo siento"

Después de eso sólo lo vi irse de la biblioteca.

Mi mundo se detuvo por un momento.

Un error

De un momento a otro estaba en el suelo y lágrimas salían por mis ojos.

Y ahí me quedé, hasta que llegó la hora de irme y que mis ojos se secaron.

Sin embargo aquellas palabras no salían de mi cabeza. Aquella palabra me había lastimado tanto que no estuve de ánimos durante un tiempo.

Sin contar que después de eso ya no lo vi, y tampoco el se apreció de alguna forma diciéndome que no era cierto o explicándome por qué que lo hizo.

Otra vez, se fue un tiempo dejando una grieta creciente en mi frágil corazón, como a la cerámica.

Palabras de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora