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Muchos de mis amigos me decían que la había regado, que porque deje a mi antes novio.

Al principio si les contestaba, pero con el paso de los días me harte, ya no les decía nada, sólo los dejaba ahí quejándose.

El fue el único que no me dijo nada, al parecer entendía, y buscaba la forma de que yo pensará en otra cosa.

Era divertido estar con el y a la vez interesante, era curioso, nunca sabías con que iba a salir, a veces te salía con una tontería y sino con un dato histórico, científico, etc.

El siempre a sido muy listo y eso me agradava, me enseñaba muchas cosas. Empecé a admirarlo con el paso que iba a conociendolo.

Nunca pensé que esa admiración se convertiría en otra cosa.

Me encantaba saber cada vez más de el, descubrí que sabía kung fu e inmediatamente me sentia aún más protegida que antes estando con el. Una vez se lo dije y el prometió que el siempre lo haría.

Sin embargo de lo que en realidad tenía que protegerme era de mi protector.

Palabras de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora