#37

411 18 0
                                    

Era fin de semana, el mes de octubre había iniciado, y el frío se hacía cada vez más presente.

¿Esta sera una semana normal?

Eso esperaba, poder regresar a como todo era antes, revivir muchas cosas o que al menos todo regresará a la normalidad, refiriéndome principalmente al momento en el qye me enamoré de él.

Quería revivir ese momento, en el que el no sabia, en el que yo sólo lo miraba, en el que no tenía mi corazón con agrietandose.

He incluso, volver a aquel momento antes de que mis sentimientos surgieran.

¿Por que esto era tan torturoso?

Era seguro que no estaríamos juntos, éramos totamente diferentes, pero aún así el siempre se atravesaba en mi camino, se mantenía en mi vida corazón y mente.

Iba caminando hacia la salida de la escuela, mientras pensaba todo aquello.

Distraída como la mayoría del tiempo.

Hasta que algo me saco de mis pensamientos, alguien me llamo, me gire para ver de quien se trataba.

"¡Emma!" Grito, llegó corriendo hacia mi "Hasta que por fin te encuentro" dijo con una respiración irregular estando ya frente a mi

"¿Estás bien Carlitos? Tiempo sin verte..." El era mi mejor amigo, últimamente no nos podíamos ver tan seguido como antes, pues el estar en distintos salones y a su vez con muchos trabajos no ayudaba.

"Lo se, ha sido un tiempo... Estaba buscándote" dijo balanceandose un poco con sus talones, tenía sus manos atrás de su espalda, ¿qué traía ahí?

"¿Qué pasó?"

"Quería darte estó" respondió sacando algo detrás de su espalda, ¡lo sabía! Traía algo ahí, baje la vista a la caja que traía entre sus manos "se que en septiembre fue tu cumpleaños y no pudimos vernos te traje estó... un regalo, tomalo"

"Muchas gracias, te acordaste" dije con una gran sonrisa mientras tomaba la pequeña caja

"De nada, espero que te guste"

En eso sonó el claxon del auyo de mi mamá, era viernes por lo que ella salía más temprano y se tomaba la oportunidad para recogerme.

"Tengo que irme, nos vemos"

"Esta bien ..." se acercó a mi para depositar un suave beso en mi mejilla izquierda "Nos vemos" dijo alzando su mano y moviendola de un lado a otro en forma de despedida.

A lo que yo sólo sonreí antes de dirigirme con mi madre.

Lo vi irse unos minutos después de haberme subido al vehículo, el era un gran amigo, lo apreciaba mucho pero yo no sabía que tal vez para el no era sólo amistad lo que había entre nosotros.

Palabras de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora