Conténtate

2K 138 178
                                    

Advertencia: lemon.
Sí, ya sé que se parece a uno de los shots pasados, ¡pero no es así!
Sin más preámbulos, espero disfruten de la lectura.

Hace un par de días, Yuu había ido a un fiesta sin decirle a Mika, quien había estado preocupado. Llamándole, enviándole mensajes, caminando de un lado a otro esperando su llegada.

Volvió a casa algo borracho y al llegar lo único que hizo es dormir.

No escuchó las palabras de Mikaela, pues de todas maneras no estaba en sus cinco sentidos y no podía prestarle atención adecuadamente.

A la mañana siguente, al de ojos verdes le dolía la cabeza bastante, estaba crudo y para variar tenía que ir al trabajo.

Esperaba tener los cuidados de Mika, un par de besitos en su frente e incluso deseaba que le dijera que se quedara en casa a descansar; aunque lo último lo veía muy difícil.

Suspiró saliendo de la cama, se dio cuenta que Mika no lo había levantado, se asustó por un momento creyendo que se había hecho tarde para ambos, pero al ver el reloj, supo que aún era temprano, aunque usualmente era Mika quien lo despertaba.

Lo que más le extrañó, es que no había sido difícil despertarse.

Caminó a la cocina, esperando encontrarse con un desayuno delicioso y ligero de su novio, y quizá alguna bebida con clamato para la cruda.

Pero Mika comía cereal. Y pocas veces lo hacía, solo cuando había probabilidad de llegar tarde al trabajo.

—Buenos días, Mika —saludó Yuu yendo a donde el rubio, dispuesto a recibir un besito de saludo.

Sin embargo, el de ojos azules se levantó con su plato vacío para dejarlo en el lavadero.

—¿Dónde estuviste anoche?

—En una fiesta —. Murmuró extrañado del comportamiento de su novio.

—Déjame decirte que sí se nota.

—¿Por qué estás molesto? —frunció el ceño cruzándose de brazos.

—Me voy al trabajo, nos vemos.

—¡Mika!

El rubio hizo oídos sordos comenzando a caminar a la salida, no obstante Yūichiro lo tomó del brazo.

—Hoy quiero llegar temprano, Yuu.

—¿Por qué estás enojado, Mika? —interrogó una vez más.

—La respuesta es bastante obvia, Yūichiro.

—Ya, Mika, dime —rogó tomando de la camisa al rubio.

Este suspiró frustrado, tomando las manos del menor para alejarlas con suavidad.

—Mira, Yuu. No me molesta que salgas con tus amigos, pero al menos avísame, ¿quieres? Estuve toda la puta madrugada llamándote, pero no respondiste. Estaba demasiado preocupado, temía que te hubiese sucedido algo...

Yuu abrazó al rubio, cerrando sus ojos fuertemente.

—Perdóname —pidió con voz quebrada.

Mikaela no pudo resistirlo, abrazando al menor de manera protectora, a la vez que depositaba un beso en su mata de cabellos rebeldes.

—Está bien, Yuu-chan...

~

Desde aquella vez, Mika había estado un poco distante con Yuu, y este último odiaba aquello.

Odiaba estar así con su novio, pero sabía que era su culpa, y sabía que necesitaba algo para que lo perdonase por completo.

~

Nuestra historia de dosWhere stories live. Discover now