Kabe don (¡¡ONE SHOT 100!!)

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El enamoramiento es algo muy complejo, porque cuando una persona está enamorada, siente miles de cosas y aún así suele negarlo por temor a ser rechazado por tu persona especial, así tal cual, Mika y Yuu.

Estaban estúpida y obviamente enamorados el uno por el otro.

Paseaban juntos, hablaban todo el tiempo, se demostraban su cariño con palabras y acciones, pero siempre negaban su incondicional amor romántico.

Por azares del destino, en la escuela absolutamente todos los chicos debían realizar cierta actividad con las chicas; actividad que no fue más que un plan de Shinoa para conseguir pareja... Porque la pilluela no era más que una rompe corazones en busca de su propia historia de amor, sin embargo experta en agasajes y besos era, por lo que para ella aquellos dos elementos conformaban gran importancia en una relación. Claro, al igual que la confianza, el cariño y otras cosas más.

Por desgracia todos la tachaban de fácil cuando no era así; disfrutar de tu pareja tocándo y besando no significa que seas alguien que anda por la vida en busca de sexo y hombres; Shinoa nunca había sido infiel a nadie aún si había hecho añicos lo sentimientos de muchos. Porque a la hora de terminar o rechazar a alguien, ella no se tocaba el corazón. A menos que se tratase de una chica... Porque hace algunos ayeres una le había roto el corazón, así que ella no deseaba que ellas sufrieran.

Vale, que tampoco los chicos merecían sufrir, y ella lo sabía, sin embargo si era dulce y amable ya pensaban que le gustaban, por ello es que era ciertamente un poco cruel con ellos.

A pesar de ser una chica bastante pequeña en cuando a pechos y estatura refiere, muchos chicos morían por salir con ella (y chicas también). El carisma y su parte trasera era algo que a los hombres hacía babear... Y  por ende a Mitsuba celar.

Porque sí, su mejor amiga de toda la maldita preparatoria, estaba perdidamente enamorada de ella.

Como sea, Shinoa convenció a todos sus compañeros de realizar un divertido juego donde quien realizara más kabe dones, obtendría una noche con ella...

Era soltera y si bien deseaba buscar pareja, debía despedirse antes de su estado 'solitario'.

Mika y Yuu terminaron aceptando también no muy convencidos, así que, aquel primero de noviembre lo apodaron el día del Kabe Don.

La regla era simple: hacer Kabe Don cada que se diese la oportunidad.

—Shinoa en serio da miedo —decía Yuu en la entrada de la escuela admirando como todos los chicos realizaban aquella ación. No solo con las chicas, también entre ellos, cosa que de cierta manera alivió tanto a Mika como al de ojos verdes, puesto que podrían realizar el Kabe Don con ambos...

—Ni que lo menciones —aceptó el rubio un poco reacio a ser quien más Kabe Don realizase. Solo uno... Con Yuu.

Sin embargo, había algo que aclarar: sí, Mika era el chico más lindo y deseado en todo el bendito colegio, y ni Shinoa, ni los hombres se esperaron a que las mujeres también realizaran Kabe Don.

Y una manada de féminas empezó a acorralar al rubio quien con sus zafiros buscaba la ayuda de su mejor amigo.

Este parecía bastante enojado y frustrado, deseoso de matar... Cosa que le extrañó. Jamás había visto a Yuu así de enojado por algo que le involucrase a él. Bueno, sí, pero no tan enojado como en ese momento con aquella mirada iracunda y deseosa de sangre.

—¡Se supone que los chicos haremos Kabe Don, no las chicas! —gritó el Ichinose, rechinando los dientes y siendo totalmente ignorado.

Por desgracia para las chicas y para suerte de Mika y Yuu, el timbre se escuchó y cada quien partió a sus aulas.

Nuestra historia de dosWhere stories live. Discover now