Gay

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Desde que era un niño, se había identificado como una persona que gustaba de personas de su mismo sexo.

No sentía interés por la anatomía suave, frágil y voluptuosa de las mujeres.

Prefería besar a un chico, tocar falos, admirar músculos bien definidos, con espaldas amplias, o al menos, más amplias que las de las mujeres.

A sus diesciocho años de edad, jamás había besado a una chica, o deseado estar con una.

Hasta que la conoció a ella.

Bonitos ojos verdes, cabello negro,  liso y desordenado.

Pechos no tan enormes, y voz fingida de hombre.

Le gustaba la actitud infantil de Yui Amane, aquella bonita y agresiva chica que logró cautivar su corazón.

Aunque si era sincero, deseaba que en vez de tener poco pecho, tuviera un pene.

Veía a chicas azabaches u ojiverdes, pero no era lo mismo. No causaban en él, lo que Yui causaba.

Ninguno de sus exnovios había logrado lo que Yui con él.

Que su estómago estuviese lleno de mariposas, sus nervios incrementaran a la presencia de la chica, y sus manos sudaran.

Para empeorar la situación, ella denegaba cualquier intento de amistad, y de cierta forma le agradaba, debido a que así, menos chicos estarían tras de ella.

Aún así él no se rendía, y sí, la acosaba todo el tiempo, pero poco importaba porque al pasar de los días el primer año de universidad, Yui pareció acostumbrarse, e incluso comenzó a dejarle indagar un poco a Mika, en su vida.

Ahora sabía que a la azabache le gustaban los gatos, adoraba el curry y amaba pelear en la calle.

No le hablaba nunca de su familia, simplemente admitía algunas cosas triviales que aún así Mika amaba saber.

Aún no se rendía con la chica, y cuando esta denegaba sus invitaciones a salir, no desistía.

Lo tenía totalmente embelesado.

~

Aquella mañana, Mika salía de su casa alegre hacia la universidad, decidido a investigar más sobre Yui. Deseaba ser el hombre que más la conociera, quería que ella se enamorara de él así como él lo había hecho de ella.

Esperó a que el descanso llegara para preguntarle un par de cosas a su platónica, aunque cuando este llegó decidió ser disimulado.

—Yui-chan, ¿tú me consideras tu amigo?

La chica le miró un poco avergonzada, cosa que le pareció extraña al ojiazul.

Y se encontraba avergonzada por no ser tan sincera y abierta con él.

—Sí...

—¿Confías en mí?

—No puedo confiar en nadie, pero desgraciadamente, sí.

El rubio se sorprendió con la respuesta, tomando las manos de la chica.

—Si te digo un secreto mío, ¿me dirías uno tuyo?

Hubo largos minutos de silencio, pero al final, Yui terminó aceptando.

—Te diría que soy gay, pero... Creo que soy bisexual.

Yui parpadeó un par de veces, sonriendo demasiado, cosa que, de nueva cuenta, extrañó al mayor.

—Mi secreto, Mika; es que me gustas, y por ello, te hablaré de ti...

Desconcertado, miró a Yui sin poder creerlo.

—Mis papás deseaban tener una niña desde antes de que mamá se embarazara... Ella está un poco grave, y decidí darle el tiempo que le queda, la satisfacción de tener a una hija —comenzó, mientras Mika decidió no interrumpir a la chica debido a que era la primera vez que hablaba de ella en un grado más personal—. Después de tenerme a mí, no pudo tener más bebés debido a que siempre fue una persona débil, y aquella debilidad con el paso del tiempo ha aumentado—, dejó salir un suspiro por ello, y Mika logró admirar en Yui una enorme tristeza—. Y yo... Soy gay también.

—Eh... Tú...

—No digas nada, probablemente ya sabes hacia donde va esto, pero quiero decirlo directamente. Sí, soy hombre. Y sí, quizá era bastante obvio, por eso no me acercaba a nadie, quería aparentar ser chica por lo menos un año.

—Yui...

—Tenía miedo de que me dejaras de hablar después de esto, pero ahora que sé tu orientación, puedo conquistarte.

Su voz había sido más de varón de lo que había esperado, y si pensó que no podría sentir más por Yui, se había equivocado.

—Tú fuiste quien me hizo dudar de mi orientación —admitió con una tenue risa—. Y no tienes que conquistarme, porque conquistado ya me tienes.

Yui sonrió enternecido, y quito de su cabeza aquella peluca del mismo color que su cabello natural.

Corto y despeinado.

—Podrían verte.

—Está bien, solo quería mostrarte—, admitió colocándose nuevamente la peluca—. Por cierto, mi verdadero nombre es Yūichirou Ichinose.

—Un placer, Yuu-chan. Encantado de conocerte.

Tomó la mano del chico, y depositó un beso en el dorso de este.

Tal parecía que realmente, ambos eran gay, y aún si Yuu fuese chica, Mika entendió que no se trata de anatomía, sino de corazones.

Y entendió que aún si había ciertas preferencias, se podía llegar a sentir algo así de fuerte por cualquier persona, independientemente de su sexualidad o género.

Y también, tanto Yuu como Mika supieron en ese momento, que una relación bonita nacería entre ambos.

En especial cuando sus labios chocaron, creando una explosión de emociones en sus estómagos, y corazones.




I'm so happy, terminé el especial que les tengo preparado :'D es algo largo, más o menos 14k de palabras quq por lo que decidí dividirlo en tres (sugerencia de Yeye 💖), aunque probablemente me tarde en subirlo debido a que tengo que editarlo y deseo que sea el one-shot 101 quq (la verdad no he contado cuántos one-shots tengo publicados xD)

Si subo más seguido, es por ello, y porque se lo merecen ♡

Nuestra historia de dosWhere stories live. Discover now