Capítulo 8

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UN MES DESPUÉS...

—Escuché por ahí que Phoebe está en una relación —susurró Tamara. La miré arqueando ambas cejas.

La princesita en una relación. Interesante.

—¿Estás segura? ¿Quién podría aguantarla? —habló Camila. Tomó un libro bastante grande de unos de los estantes y tomó asiento frente a mí.

—Algún idiota desesperado —me encogí de hombros—. De todas formas a nosotras no nos incumbe.

—¡Chicas! ¡¿Adivinen qué?! —gritó Steven al llegar a nuestro lado. El rubio de lindo ojos cafés parecía muy feliz.

—¡Deja de gritar imbécil! —regañó Camila a su amigo con derecho. Si, ellos eran de esos amigos.

—Así no me llamas cuando estás debajo de...

—¡Ahórrate eso! —le interrumpí. Rodó los ojos antes de hablar.

—Hoy anunciarán quién interpretará a Odette en el lago de los cisnes, además del príncipe...

—¡Serás tú, Mai! —el grito aturdidor Tamara me dejó el oído derecho zumbando. Llevé mi mano a mi oreja, mientras la fulminaba con la mirada.

—Shhh —interrumpió la bibliotecaria.

Si, nos encontrábamos en la gran biblioteca de la academia, que por cierto era muy pero muy grande. El paraíso de todos los amantes de las bibliotecas, claro si es que existieran.

—Deja de gritar idiota, casi me dejas sorda —me dedicó una sonrisa de disculpas—. Y... ¿yo Odette? Por favor —rodé los ojos—. Hay chicas muy buenas en nuestra clase, estoy segura de que el papel de Odette no será mío.

—Claro que sí —dijo segura Camila—. Ya lo verás —me guiñó uno de sus ojos verdes. Tomó a su rubio amigo y tiró de él hacía la salida—. Nos vemos en una hora. ¡Tenemos cosas pendientes! —nos gritó.

—¡Shhhhh! —la bibliotecaria la fulminó con la mirada.

—No quiero saber lo que tienen pendiente —murmuré. A mi lado Tamara largo una leve risa.

—Dime una cosa, Mai —se acercó a mí mientras su rostro se volvía serio—. ¿Eres virgen? —arquee ambas cejas. Tengo que admitirlo, eso no lo vi venir.

—¿A qué viene esa pregunta? —crucé las piernas por debajo de la mesa de madera. Tomé el libro de tapa dura donde se podía leer Romeo y Julieta.

—En este último mes me eh dado cuenta que cada vez que algún tema se acerca al sexo tú te pones ya sabes... ¿rara? no se si esa fuera la palabra correcta...

—No, no lo soy —interrumpí a mi amiga coreana. Me miró en silencio varios segundos.

—No lo entiendo... —frunció el ceño.

La ballerine (COMPLETA)Where stories live. Discover now