Capítulo 21

5.9K 426 32
                                    

Los días habían pasado más rápido de lo que esperaba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Los días habían pasado más rápido de lo que esperaba. Me encontraba a tan solo un día de cumplir dieciocho años. Shelley junto a mi mejor amiga Emma estaban como locas, los preparativos para la fiesta de mi cumpleaños estaban casi completos. La "reunión pequeña" se había convertido en una gran fiesta, por lo que me habían mencionado habría muchas personas, que la mayoría yo no conocía.

Además de haber invitado a media Roma, mi querida mejor amiga se había encargado de invitar a Josh.

Si, me ex novio asistirá a la fiesta junto a su primo.

Sinceramente no sabía qué pensar acerca de ello. Pero, no quería sentirme igual de tonta como cuando él estaba cerca de mí. Jesús, fue mi primer y último amor de mi adolescencia.

Él fue el primero en todos los sentidos.

Luego del encuentro en el nuevo café ya no lo había vuelto a ver, gracias a dios. Como ya se me había hecho costumbre, mis pensamientos volvía a él cada minuto. Aunque intentara borrar su imagen de cabeza no podía, el recuerdo de él justo a unos centímetros de mí se encontraba fresco. Su voz varonil, su rostro casi perfecto y esos intensos ojos color café estaban clavados en mi mente.

Últimamente estaba muy confundida con mis sentimientos. A pesar de no dejar de pensar en Josh, estaba Will. Luego de una larga charla con mi prima y Emma había llegado a la conclusión de que sentía algo por los dos. Lo que por cierto, me hacía sentir una zorra. ¡Como diablos me iban a gustar dos chicos a la vez!. Eran exactamente lo opuesto, desde su apariencia física hasta su manera de ser.

Will había estado casi todas las noches en mi habitación, aún no entendía cómo hacía para pasar de desapercibida sus escapadas nocturnas del castillo. Sea como sea, él lograba salir sin que nadie lo viera. A veces solo quedamos charlando y riendo hasta altas horas de la noche, otras, a pesar de risas y charlas había besos. Poco a poco él había vuelto a ganar mi confianza y esperaba que esta vez no lo arruinara. Él me hacía bien, y no quería que eso cambiara.

Sentí como un lápiz era enterrado suavemente en mi costillas. Saliendo de mis pensamientos, miré a mi derecha. Camila estaba sosteniendo su lápiz violeta, mientras me miraba con ambas cejas arqueadas.

—Últimamente andas muy perdida —tocó mi frente con su dedo índice—. Hace más de dos minutos te estoy hablando, y es como si ni siquiera notaras mi existencia —me fulminó con la mirada.

—Perdón —le regalé una pequeña sonrisa—. Es cierto, últimamente estoy muy perdida —miré al profesor de matemáticas, quien se encontraba explicando no sé qué cosa en la pizarra.

Odio las matemáticas.

—Yo te perdono, pero el que no te perdonará es el profesor y su tema nuevo —bufé, era verdad. El profesor de matemáticas era muy exigente cuando se lo proponía.

Dejando todo lo que estuviera relacionado con Will, Josh y sentimientos, presté atención al profesor. Tal vez podría entender el nuevo tema, aunque sea solo un poco.

La ballerine (COMPLETA)Where stories live. Discover now