CAPITULO UNO

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Si quieren comentar sobre el capítulo pueden arrobarme a mi cuenta personal de Twitter @CocodriloSWIFT y pues ya saben comenten mucho 😍😍

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CAPÍTULO  UNO.

SANTIAGO DE CHILE, UNA TARDE DE ENERO.

-Vamos, Lauren...- Insistía Lucy con ese tonito de voz que resultaba imposible entregarle un "No" como respuesta -Mañana es nuestro último día aquí así que ni se te ocurra negarte-

-Lucy tiene razón- Alexa la apoyó -¿Qué mejor manera de cerrar el viaje con broche de oro que grabando un live en Instagram mientras te lanzas de la tirolesa?-

Los ojos verdes de Lauren Jauregui miraron con tremenda indignación a sus dos más grandes amigas -¿Ustedes de verdad creen que mi Acrofobia es un invento para ser la rarita del grupo o simplemente les importa una mierda si sufro un paro cardíaco en el aire?-

-No exageres, Lauren- Lucy sonrió y se veía demasiado tierna cada vez que lo hacía
-Podemos ir a Farellones, la tirolesa allá no es demasiado alta y tampoco son tantos metros-

-Además sería rating para tu canal de YouTube...- Alexa guiñó el ojo -Cientos de miles de visitas, de likes, seguidores por doquier- Eso en definitiva era melodía sagrada para los oídos de Jauregui.

-Tu fandom estallaría si te miran enfrentando tu miedo a las alturas- Lucía Vives colocó la cereza del pastel. Sabían cómo convencer a su traveler favorita y podía sentir que estaban muy cerca de alcanzar su objetivo.

Pero Alexa debía asegurarse de conseguirlo. -Y si no mal recuerdo🤔...En tu perfil de Instagram dice algo así como "Amante de los deportes extremos", ¿Te parece que mentirle a tus fans con tanta desfachatez es digno de una mujer como tú que ondea la bandera de la honestidad todo el tiempo?-

-¡DE ACUERDO!- Accedió un poco harta del acoso psicológico -Pero les recuerdo que practico rafting, surfing y Motocross, así que dejen de levantar falsas acusaciones en contra de mi humilde persona. Jamás le mentiría a mis fans ni a nadie- Sonrió -Pero hagámoslo, si he de morir quiero que sea en un país como éste, donde hasta se bebe tinto por las mañanas y que esparzan mis cenizas en el viñedo de Santa Rita-

-Pues mirándolo desde ese punto...Hasta morir se antoja- Bromeó Lucy.

Las tres mujeres levantaron su pisco sour y chocaron los vasos en señal de brindis.

Sería una larga noche pasando de bar en bar.

No podían irse de Santiago sin conocer todos y cada uno de los sitios de Bellavista donde se vendiera alcohol.

Esa noche fue larga y muy especial.

Bebieron, planearon nuevos viajes para un futuro cercano y se dijeron las cursiladas típicas de las amigas cuando están tomadas, pero sobre todo, se divirtieron como si de la última borrachera estando las tres juntas se tratara.

A la mañana siguiente, con una resaca que se asemejaba a vivir el infierno en la tierra y un enorme arrepentimiento por todas las jarras de terremotos que habían ingerido, una Van pasó a recogerlas su hotel en el centro para llevarlas hasta las montañas.

Era una lástima que fuera verano y la nieve ya estuviera derretida, pero de alguna manera eso permitía fotografiar la cordillera de Los Andes con mayor nitidez.

Arribaron a Farellones cerca de Las once A.M., un parque de diversiones para todo público, pero ellas buscaban una atracción en especial: La tirolesa.

La fila para llegar hasta adelante era inmensa, casi de dos horas.

-¿Se puede saber por qué aquí no existen tickets VIP para el carril de fast lane?- Se quejó Lucy llevando una mano al lado izquierdo de su cabeza, el dolor no sólo era molesto, resultaba casi insoportable, más aún con el sol pegando de frente.

-No estamos en Disney, ni en los estudios universales- Alexa quien portaba unos enormes lentes obscuros se burló.

-¿Pueden dejar de discutir por estupideces y detenerse a pensar un segundo que la estoy pasando muy mal?- Preguntó Lauren pidiendo que tuvieran compasión de ella y la sacaran de ese lugar -Aún estamos a tiempo de huír- Suplicó con la esperanza de que sus amigas cambiaran de opinión.

-¿Y permitir que vivas eternamente teniendo ese miedo irracional a las alturas?- Lucy negó con el dedo índice -Si quieres llegar a los diez millones de seguidores en tu canal y convertirte en una verdadera influencer en el mundo de los travelers debes hacer montón de cosas como ésta-

-Le doy toda la razón a la bicicleta- Estuvo de acuerdo Alexa refiriéndose a Lucy por su apodo cariñoso. Aunque lo hacían más de bullying pues ella era del tipo hippie que se preocupaba por el cuidado del medio ambiente y a sus veintisiete años se negaba rotundamente a conducir un automóvil. Esa era una de sus múltiples maneras de evitar la contaminación, por lo que ella se paseaba de un lado a otro en su bicicleta.

Y después de varios minutos que a Lauren le parecieron que se pasaron como agua, finalmente eran las primeras de la fila.

A la ojiverde le sudaban desde las axilas hasta las plantas de los pies, no podía creer que ese miedo tan atroz se apoderara de todo su cuerpo, sus rodillas temblaban mientras le colocaban todo el equipo.

-Si quieres me subo contigo y te abrazo- Le sugirió Alexa sintiendo un poco de compasión al percatarse de que su amiga en verdad la estaba pasando fatal.

-Solamente puede ir una- Indicó el chico que justo ahora estaba terminando de ajustarle bien el arnés -Son las reglas-

-Bueno...- Jauregui parecía totalmente resignada. No había vuelta atrás. -Si voy a morir que sea haciendo en vivo- Le pasó su celular a Alexa para que grabara todo.

-Yo lo estoy grabando todo desde que te colocaban el arnés- Intervino Lucía -Así te ya, a lanzarte y disfrutar- Entonces Lauren guardó su celular -Tú deberás grabarme a mí- Le ordenó.

-Vas a tomar un poco de vuelo y luego a saltar- Lauren recibió la última indicación por parte del chico.

-Ok- Correr y saltar. Correr y saltar. Se repetía una y otra vez. Y de repente PUM! Estaba en el aire sujetándose fuerte. Por un segundo sintió que iba a escupir todos los órganos por la uretra como si fueran orines, pero después de unos segundos comenzó a disfrutar medianamente la situación. Una sensación de libertad invadió su alma y cuando menos acordó ya estaba del otro lado de la montaña.

-¡Wow!- Fue lo único que pudo decir al bajar. Sus rodillas aún temblaban por la adrenalina liberada.
-Gracias- Le dijo a la chica que le ayudó a quitarse el arnés.

Se estaba preparando para grabar a Lucy desde el otro extremo.

Colocó el iPhone en modo cámara y apretó el círculo rojo para que comenzara a correr el metraje.

A la distancia podía escuchar a Lucy gritar ¡Viva Colombia Parceros! Y como levantaba los brazos con el entusiasmo que un equipo de fútbol levanta la copa del mundo.

Lauren sonreía de verla tan feliz y llena de vida.

Pero de pronto algo salió mal.

Era como si Lucy hubiera perdido el control de su propio cuerpo y comenzara a caer.

Entonces los gritos comenzaron.

¡¡¡SE ROMPIÓ EL ARNÉS!!!

Era lo único que podía escuchar con voces de pánico, mientras su mejor amiga era expulsada al vacío, víctima de la propia gravedad.

Todo aconteció en un abrir y cerrar de ojos.

El cuerpo de Lucy impactó contra varias rocas y sufrió fractura de cráneo, además de varios ataques al corazón que fueron su causa de muerte antes de tocar tierra firme.

¿Qué habría sucedido si Lauren no hubiera accedido a lanzarse de la Tirolesa?
No habrían ido esa mañana a Farellones y tal vez Lucy seguiría en el mundo de los vivos.

EL HUBIERA SÍ EXISTE  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora