EL HUBIERA SÍ EXISTE (CAMREN)

CAPÍTULO SEIS

CAPÍTULO SEIS

La desilusión era evidente en los ojos de Lauren. Pero tampoco era su papel ponerse a hacer estúpidos reclamos o montar una escena de celos, no importaba cuánto le hiciera sentir con una simple mirada la chica sentada junto a ella en el sofá, apenas la había conocido horas atrás.

Camila no le debía nada y ella no le debía nada a Camila, ni siquiera explicaciones.

-No quiero que pienses cosas que no son- Le suplicó la dueña del apartamento con la mirada.

-¿Cómo que cosas?- Pues sí, aunque no tuviera derecho a estar molesta...Lo estaba.

-Que soy infiel o que me gusta jugar con las personas porque no soy así-

-¿Y entonces cómo eres?- La pregunta sonaba más a reclamo, sin embargo, siendo realistas...¿Cuántas posibilidades existían de que una mujer hermosa, carismática, a juzgar por la pinta de su consultorio y apartamento, profesionalmente exitosa...Pudiera estar soltera?.

-Me gusta ser congruente con lo que siento y con lo que hago. Cuando te miré fue como si te hubiera reconocido, como si te conociera desde siempre, y no me importa que suene falso o a cliché, realmente nunca me había sentido así con alguien, por eso te invité de manera subliminal a venir aquí, te abrí las puertas de mi casa sin importarme que pudieras ser una psicópata, simplemente sentí que tú jamás me lastimarías y quería compartir más tiempo contigo, en ese momento no pensé demasiado en si estaba haciendo bien o mal-

-¿Estás enamorada? ¿Llevas una relación plena? ¿Sientes mariposas en el estómago cuando te besa? ¿Eres feliz cuando lo primero que miras es su cara al despertar?- Preguntó muy dolida, aunque tratando de mantener la calma.

-Feliz es una palabra demasiado fuerte Lauren, además, creo que la felicidad son destellos, pequeños momentos que coleccionamos en nuestra mente-

-No eres feliz- Lauren adivinó -Tú no amas a esa persona- Lo afirmó con tanta seguridad que Camila se sintió como si le desnudaran el alma.

-Creo que amar, estar enamorada, querer... Y gustar...Son como cuatro conceptos con definiciones totalmente diferentes...A ÉL lo quiero-

-¿Él?- Preguntó sumamente sorprendida. De todos los escenarios que pasaron por su cabeza en ninguno se encontraba que Camila fuera heterosexual.

-Si tu pregunta va en torno a si me gustan las mujeres...La respuesta es que ni yo misma lo sé- Dijo sinceramente -La verdad es que nunca me lo había planteado la posibilidad hasta esta mañana cuando te vi-

-No me respondiste si estás enamorada-

-Creo que sí- Sonaba dubitativa.

-¿Crees?...Porque yo no te creo- Negó con la cabeza -Si dices "creer" es porque evidentemente no estás convencida, y si no estás convencida es porque tienes dudas y cuando alguien tiene dudas, sobre todo cuando se trata acerca del amor, eso significa que no estás con la persona indicada... ¿O...Tú de verdad piensas que si amaras a ese alguien estarías aquí conmigo?- Negó con un movimiento de cabeza -Sé que no estamos como en medio de una situación comprometedora ni nada por el estilo, pero somos dos mujeres adultas, ambas sabemos que yo no vine a tu casa para cenar pizza y beber limonada mientras nos tiramos en el sofá para ver películas de Netflix-

Camila asintió. -Por eso no permití que me besaras por mucho que lo deseara...Y no te voy a mentir, no voy a decir que mi novio es un patán que me maltrata y que me ha sido infiel miles de veces para justificar el haberte invitado a venir, porque Francisco es un tipo increíble, tampoco diré que el sexo con él es un desastre...- Negó con la cabeza -No se trata de él, si no de lo que tú me has hecho sentir-