EL HUBIERA SÍ EXISTE (CAMREN)

CAPÍTULO TREINTA

Hola, buenas noches!
Respondiendo en general a algunos mensajes que han enviado por privado o incluso en mi tablero: Yo voy a seguir escribiendo. Del resto ni pienso desgastarme porqué es una ridiculez, saben que odio la doble moral y la estupidez. De hecho una de las cosas que más me encanta de este fic es que quienes me leen son personas pensantes y que sí están aquí es porque disfrutan de mi trabajo. Por lo tanto, jamás les faltaría al respeto de ese modo borrando mis historias (No lo hice ni cuando me ofrecieron dinero para borrar MVVYODUENC de Wattpad y venderlo digitalmente, menos de gratis).
Y cómo diría la Doctora Polo CASO CERRADO.

***

Camila estaba literalmente colgada del cuello de Lauren mientras se salpicaban mutuamente con agua clorada dentro de la piscina.

Habían realizado el check out de la habitación unos cuarenta y cinco minutos atrás, pero se les había permitido permanecer en el hotel para disfrutar de las instalaciones. Después de todo Lauren les había prometido una excelente reseña en su blog acompañada de videos divertidos que atrajeran a potenciales huéspedes.

-¿Sabes que estaría increíble?- Camila le regaló una sonrisa de esas que dejaban completamente derretida a la ojiverde.

-¿Que suba a mi canal de YouTube un video nuestro besándonos con dedicartoria a Chelsea Briggs?- ¡Esa Perra! La ojimarron se había olvidado por completo de ese estúpido contrato. Ya pensaría en algo para deshacerse de ese estorbo, ahora solamente quería disfrutar de su chica.

-Eso también me gustaría- Respondió con un deje de maldad. -Pero estaba pensando en reservar otra noche aquí-

-¿Otros cuatrocientos dólares?- Lauren abrió los ojos muy grandes proyectando el dolor que seguramente expresaría su tarjeta de crédito si no fuese un objeto inanimado.

-Pero esta vez invito yo- Aclaró Camila.

-No voy a permitir que gastes tanto dinero en eso, si decidimos quedarnos pagaré yo-

-Pero también compraste los trajes de baño- Recordando que habían tenido que realizar una pequeña visita a la tienda de souvenirs ubicada estratégicamente en el lobby del hotel.

-Oyeee...- Lauren sonrió juguetona -Valió la pena cada centavo, poder mirar tu culo en ese bikini amarillo no tiene precio- Salivó como lo haría el mismísimo Homero Simpson antes de devorar una Rosquilla de Krispy Kreme.

-Lástima que aquí en la piscina no puedas hacer más que mirar- Camila se mordió el labio inferior.

-¿De verdad quieres quedarte no?- Ella definitivamente estaba cediendo, no había absolutamente nada que no hiciera por ella. Incluso si perdiera la memoria y conociera de nuevo a Camila...Ella se volvería a enamorar.

-A ver, evaluemos nuestras posibilidades...- Le plantó un pico rápido. -Tu apartamento es una gran alternativa para proporcionarles un hogar acogedor a un grupo de cucarachas, el cual estaré encantada de limpiar contigo hasta convertirlo en un sitio decente para dormir con mi novia, sin embargo...Eso no será hoy- Mordisqueó el lóbulo de su oreja. -Hoy solamente quiero estar en la cama contigo, haciéndonos el amor, aprendiendo a identificar cada zona de tu cuerpo que con solo rozar te provoque escalofríos-

-Y en tu apartamento está Dinah-

-Y puedo llegar a ser bastante escandalosa, lo cual sería un tanto bochornoso-

-Está bien- Lauren le dio la razón. Había tenido oportunidad de comprobar por sí misma que Camila era ruidosa, así que levantó las manos en señal de rendición. -Tú ganas, pero permíteme que sea yo quien corra con ese gasto-