CAPÍTULO QUINCE

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Hiii! Parece que hemos retomado las buenas costumbres de actualizar de madrugada. ¡Que bonito todo! ¡Y que bonita se está poniendo la historia!
Gracias por seguir leyendo❤️
¿Saben cuál es mi parte favorita de estar escribiendo #ElHubieraSíExiste? Que puse juntos a todos mis amores😍😍
En fin, disfruten y comenten☺️.

*****

El Jeep rojo aparcó en el cajón correspondiente de su edificio.

La reunión de Lauren con su Psiquiatra había sido por demás productiva. Se sentía como con energías renovadas, como si toda la vibra contaminada hubiese abandonado su cuerpo y sus chacras ahora se encontraran alineados.

Estaba decidida a leer ese libro hasta memorizarlo y tomar una decisión en torno a Camila.

La quería. De eso no le cabía la menor duda.

La quería y por supuesto que no como a una hermana. Porque a una hermana no la quieres tener desnuda en tu cama mientras te mueves encima de ella.

Ahora, por primera vez se sentía capaz de darle rienda suelta a ese pensamiento.

Iba tan distraída que perfectamente pudo darse de bruces contra algún poste de luz, pero en cambio, se topó con la figura de Chelsea Briggs, quién era obvio se encontraba esperando por ella.

-A juzgar por el terrible aspecto de tu cara, no sé quién tendrá la resaca más grande...Si Karlie Kloss o tú- Chelsea Briggs comenzó a atacar como si Lauren fuera su presa.

-¿Tienes algún problema con que la gente normal sufra resaca un domingo a las dos de la tarde después de haber atendido una fiesta desenfrenada?- La ojiverde se encogió de hombros quitándole importancia o mejor dicho, efecto al veneno disparado por la rubia. Y por supuesto que tenía resaca. Solamente le había faltado beberse el agua puerca de los retretes. Con todo y eso había sido lo suficientemente responsable y capaz para levantarse a las nueve de la mañana y acudir a una cita con Scarlet. Pero obviamente su visitante no grata tenía problemas no solamente con el tema de la resaca, algo más estaba causando ebullición en su sangre. Aunque francamente no tenía mucho interés por indagar en el qué.

-Parece que quienes tienen severos problemas son Kloss y tú- Una vez más había mala leche en su comentario. -No comprendo la necesidad de ponerse a beber de esa manera tan compulsiva y de mal gusto, sabes que se trataba de un evento importante- Comenzaba a reclamarle airadamente -Debías conocer gente, hacer nuevos amigos, selfies con medio mundo para darte a conocer entre los seguidores de los otros influencers-

-Te dije desde un principio que ese no era mi ambiente. Te advertí que era una mala idea asistir y además...Sabes que no atravieso por mi mejor momento emocional. Hasta cierto punto era medio predecible que iba a terminar como un bulto, y ni siquiera sucedió, mírame- Se señaló a sí misma -Conseguí llegar al apartamento por mi propio pie-

-Claro, después de montar semejante escena y escandalizar a medio mundo- Chelsea lanzó la primera daga realmente peligrosa. Y lo hizo sin piedad.

-¿De qué me estás acusando?- No entendía absolutamente nada. Tampoco tenía lagunas de anoche, así que...Aparentemente comenzaban a sufrir problemas de comunicación.

-¿Follarte a Camila Cabello en el baño te parece poco?- Y ahí estaba la segunda daga, lanzada fuerte y con efecto. Por un momento la calle del Edificio donde vivía  Lauren se convirtió en una especie de campo de batalla ninja.

Una lanzaba cuchillos y la otra los esquivaba.

-¡Pero que has dicho!- Los ojos verdes saltaron de sus órbitas, sus mejillas ardían de la vergüenza y casi se le sale la pipi sólo de imaginar semejante escena tan grotesca. Una cosa es que se permitiera a sí misma el pensamiento erótico y otra muy distinta era escucharlo materializado en la boca de otra persona. -No puedes estar hablando en  serio- Le respondió aún con la esperanza de que Chelsea no hubiese perdido la razón y simplemente se encontrara bromeando.

EL HUBIERA SÍ EXISTE  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora