CAPÍTULO DIECINUEVE

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Camila había recibido una visita poco usual, la verdad es que tener a su madre husmeando en la clínica no era de sus cosas favoritas en la vida, pero justamente en ese punto, con todo lo que había estado viviendo los últimos días, lo que menos deseaba era escuchar quejas y reclamos.

-Me dijo la vieja metiche de Dinah que te has pasado por el orfanato varias veces estos días y...-

-Estás sentida porque no he pasado a verte a ti- Adivinó Camila.

-Sé que ya eres un adulto y que te gusta tener tu independencia pero sigo siendo tu mamá- La voz de Sinu sonaba triste.

-No olvido que eres mi mamá- Rodó los ojos. -Es soló que...He tenido un montón de cosas en la cabeza estos últimos días-

-Lo sé, Dinah también me contó lo del accidente de tu amiga la del YouTube-

-Sí, fue horrible, apenas hace dos días creí que la perdía-

-Tuvo suerte de salir viva, por lo que escuché su carro quedó destrozado-

-Bueno, el cinturón de seguridad es una bendición- Camila suspiró pensando en lo cercanas que Karlie y ella se habían convertido en tan poco tiempo y en lo importante que comenzaba a ser en su vida. También pensó en Lauren. Ahora entendía más de cerca el sufrimiento que debió atravesar cuando lo de Lucy. Lauren...Lauren...Lauren...Todos los caminos en su mente la conducían siempre hacia ella.

-¿Y cómo está?- Preguntó con tono de profesionalismo ya que había sido enfermera por más de veinticinco años.

-Aún le siguen haciendo estudios de todo tipo para descartar que hayan quedado secuelas, pero de momento solamente son golpes y cortadas por todas partes, una costilla rota y creo que le dará un infarto cuando despierte del coma inducido y vea las cicatrices en su cara- Sonrió de medio lado.

-Supongo que nada que un buen cirujano no pueda solucionar- Sinu se encogió de hombros y es que con los avances médicos de hoy en día y el dinero que tenía Karlie Kloss, la cuestión estética era el menor de los problemas.

-Eso mismo dijeron sus hermanas, pero ya sabes cómo somos las mujeres de vanidosas, supongo que cuando se mire en el espejo se pondrá histérica y tendrán que inyectarle algo para dormirla de nuevo- Rió con un poco de humor ácido.

-¿Y tiene novio? Me parece que mucho dependerá de que su chico la haga sentir segura, para que no se sienta acomplejada por las marcas que pudieran quedar en su cara-

Camila negó con la cabeza.- No tiene novio, de hecho es gay-

-¿Cómo? ¿Quién es gay?- Preguntó sorprendida, como que no terminaba de entender del todo lo que su hija había dicho.

-Karlie. Le gustan las chicas-

-¡Pero si no se le nota!- Exclamó boquiabierta. -Parece una modelo-

-De hecho fue modelo, pero dime la verdad...¿Te molesta que tenga una amiga lesbiana?- La Doctora Popper levantó una ceja.

-No es que me moleste, más bien me sorprende. Es que de verdad no se le nota y bueno...-

-Madre...- Camila tomó aire. -No todas las lesbianas cumplen con el cliché de llevar el pelo corto y usar ropa de hombre. Simplemente Karlie es una mujer que se siente atraída por otras mujeres. Ya está, fin del tema-

-No te enojes conmigo...Tú sabes que a mí me educaron de otra manera y quizás soy una señora muy antigua y me hace falta abrir mi mente, pero...Aún no concibo como algo normal el ver a dos mujeres besándose por la calle, además Karlie es muy bonita, seguro que cualquier muchacho estaría encantado de ser su novio-

EL HUBIERA SÍ EXISTE  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora