Capítulo IX - Im Nayeon & Park Jihyo

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El señor Kim y Jihyo vieron a una joven que se encontraba recostada en el pavimento frente al albergue 'Juntos por la esperanza'. La joven tenía signos graves que poco a poco el señor Kim identificó mientras esperaba a Jihyo. La joven parecía dormida, pero deseando que alguien la despertara... sí, esa joven era Im Nayeon.

El camino parecía despejado. Jihyo corrió rápidamente hacia los interiores del albergue mientras se percataba de los colaboradores que se encontraban en ese momento. Cruzaba los pasadizos de una manera tal que si uno la viese, pensaría que, definitivamente, su vida depende de ello. Subió al segundo piso, acudió a la sala de cuidados, divisó la silueta de una persona mediante el reflejo de la ventana que daba con la puerta, y casi al instante luego de ingresar, mencionó:

— ¡Sam! ¡Sam! Ayúdame, por favor, necesito una camilla. ¡Urgente!

— ¡Jihyo! ¡Estás de regreso! Pensé que regresarías más tarde. ¿Cómo has estado? ¿Te dieron de alta?

— Sí, Sam, gracias, pero... ahora mismo no hay tiempo para una conversación. ¡Tenemos una emergencia que atender!

— Pierde cuidado, Jihyo, luego ya habrá tiempo. Me pediste una camilla, ¿verdad?

— Sí. ¡Ah! Y un respirador artificial.

— ¡Muy bien! Jihyo, ¿está bien que lleves el respirador artificial? Yo me encargo de la camilla.

— Sí, Sam, gracias, en verdad. ¡Démonos prisa!

— ¡Vamos, tú guíame!

— Es afuera, es afuera...

— Tranquila, ya estamos.

El señor Kim se percató rápidamente de la llegada de ambos, y se dispuso a colocar a Nayeon de manera tal que pudiese recostarse en la camilla. Con la ayuda de Sam, Nayeon fue puesta en la camilla, e inmediatamente Jihyo le puso el respirador artificial. En ese momento, ella pudo presenciar el rostro de la joven, y al instante pareció como si su mundo se detuviera por completo.

¿Pero... cómo es posible que pudiese encontrarse en ese estado? Es... es muy bonita. Se nota que ha sufrido mucho durante estos días. ¿Qué te ha pasado? Dime... ¿Qué ronda por tu mente ahora mismo? Cuéntame... ¿Cómo has podido llegar hasta aquí? Jihyo... ¡Jihyo! Atenta, por favor. Habilita la sala número 3.

— S-Sí, señor Kim.

Nayeon fue dirigida a la sala número 3, la que corresponda al de cuidados intensivos. Ya establecida, y luego de unas evaluaciones y habiendo añadido el diagnóstico rápido del señor Kim que previamente había tenido, llegaron a una unánime conclusión.

— ¿Traumatismos y... sobredosis de...?

— Así parece, Jihyo. No sabemos exactamente cuál fue el contexto que la llevó a terminar de esta manera, pero lo importante es que pudimos controlar su estado, y en estos momentos respira y se encuentra estable.

— ¡Es un alivio, señor Kim! Gracias.

— Bueno, parece que todo está bien, voy a proseguir con la atención en la segunda planta.

— Sí, Sam, está bien. Muchas gracias por tu apoyo aquí.

— ¡Gracias, Sam!

— No hay de qué, señor Kim, Jihyo.

— Jihyo, creo que por ahora... debemos de hacer lo que Sam.

— Dejarla descansar, ¿verdad?

Somos Tú Y YoWhere stories live. Discover now