Capítulo XXXVII - Mi historia entre tus manos (Parte II)

124 12 3
                                    

¿Qué ha sido de mi existencia en estos últimos 9 años?

Recuerdo que, luego de abandonar el albergue 'Juntos por la esperanza' y abordar el auto de mi padre, este accedió a contarme lo que realmente había sucedido. Su forma de explicarme los hechos sigue siendo algo tan confuso para mí incluso hasta hoy, sin embargo, y más allá de todo lo que eso implica, lo ocurrido durante esos 9 años... es algo que jamás podría ignorar.

—¡ESTO ES FASCINANTE! VERTE ASÍ, IRRITADA, LLENA DEL MÁS PURO DE LOS RESENTIMIENTOS, DEL MÁS INTENSO DE LOS REPUDIOS... ¡¿DÓNDE SE ENCONTRABA MI HIJA EN TODO ESTE TIEMPO, EH?! ¡¿DÓNDE?! ¡QUE ALGUIEN ME RESPONDA ESTA PREGUNTA, SE LO PIDO!

— Este sujeto no entiende de cordura... D-Dice que me v-vendió a la familia de Jihyo para que pudiese vivir lejos de... de mi... madre... ¡QUE SOLO UN CAPRICHO DE ESTE MALDITO... BASTÓ PARA PRIVARME DE LO QUE ES SENTIR EL CALOR DE MI MADRE...! Y... por si fuera poco, mató a quien fue el amor de su vida por el simple hecho de no darle un hijo... ¿Por qué demonios no puedo recordar a Jihyo? ¿Fuimos juntas a la escuela? ¿Jugamos juntas? ¿Ella acaso... sabía de mi existencia? ¡¿QUÉ LE HICISTE A MI VIDA Y A LA FAMILIA DE JIHYO!? ¡TODO POR DAR RIENDA SUELTA A TU MALDITO CAPRICHO!

—Otra vez estás muy callada, ¿eh? ¡DIME QUÉ ES LO QUE PIENSAS, LO QUE SIENTES, LO QUE QUIERAS! ¡GRÍTAME ASÍ COMO HACE UNOS MOMENTOS! ¡¿NO VES QUE ME ESTOY... IMPACIENTANDO?!

—Jamás... te lo perdonaré...

—¡Oh! Otro murmullo de parte tuya...

—Créeme que jamás te lo voy a perdonar, ¿me escuchaste?

—¡E-Espera! ¡¿A DÓNDE CREES QUE VAS?!

—¿D-De veras... quieres saberlo?

—Esa mirada en tu rostro... ¡ES FASCINANTE!

—V-Voy a un lugar... donde no pueda verte el rostro jamás, y cuando eso suceda, olvidarme de aquello que representas y acabar contigo de una vez por todas, sin ningún tipo de arrepentimiento o culpa.

—¡FASCINANTE! ¡VERDADERAMENTE FASCINANTE! Cada vez me sorprendes más, ¿lo sabías?

—N-No... no te acerques... ¡Maldición! ¿En qué demonios está pensando?

—¿Nayeon?

—...

—¡¿CREES QUE TE VOY A DEJAR ESCAPAR TAN FÁCILMENTE?!

Mi padre se empecinó a perseguirme por todos los alrededores de la casa. A pesar de que me encontraba débil en ese momento debido a la impresión y toda la carga que sobrellevaba mi mente y mis ojos, me las arreglé para escabullirme en los rincones de la cocina, para luego arremeter contra los libros de aquella vieja biblioteca. Creí que no me iba a encontrar, creí que había sido lo suficientemente rápida como para lograr evadirlo, mas no fue así. Mientras lograba anteponerme al nerviosismo que implicaba estar oculta de ese monstruo, escuché que la puerta principal había sido abierta. Mis sospechas indicaban que se trataba de una vil trampa, pero con total prisa ignoré por completo la advertencia y decidí correr sin mirar al horizonte.

—¡ESTOY A SALVO! ¡ESTOY A SALVO! MAMÁ, VIVIRÉ POR TI, TE LO PROMET-...

—Creí haberte dicho que...

— N-No es... posible...

—...no te dejaría escapar tan fácilmente, ¿verdad?

Recuerdo que su mano derecha y un pequeño paño húmedo se posaron en mi nariz y mi boca en un abrir y cerrar de ojos, cubriéndolos así sin más, por completo. Recuerdo además que, en un intento inútil por forcejear y que me permitiese escapar, le dejé una herida cerca al mentón. Sé que no guardaba esperanzas luego de eso, pero gracias a eso pude percibir una mínima sensación de reconforte. Después, mis ojos parecían cargar con toda una vida, mis extremidades no me respondían, sentía adormecido mi cuerpo de pies a cabeza, y al cabo de unos segundos... me desvanecí en sus brazos.

Somos Tú Y YoWhere stories live. Discover now