Capítulo XXIX - Tan cerca y a la vez tan lejos (Parte II)

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— Jihyo... ¿Me escuchas? ¡Jihyo!

— ¿N-Nayeon? Sí, aquí estoy. Dime.

— ¿Tú crees que... existan los milagros?

— Pues... yo creo que sí... ¡definitivamente sí!

— Pero, ¿por qué estás tan segura de eso?

— Porque... sé que tú estás aquí... conmigo.

— Jihyo... ¿Jihyo? ¡JIHYO!

— ¿Eh? ¡¿EH?! ¿Qué hora... es? 3:30 AM... Debo darme prisa.

—J-Jihyo... ¿qué haces despierta tan temprano? Apenas y son las 3...

—Mamá, no te preocupes, tú solo continúa durmiendo, ¿está bien?

—Pero, hija... tu desayuno...

—A ver, mamá, ya te dije que no te preocupes, más bien continúa recostada... así es, que aquí no pasó nada, ¿de acuerdo?

—Hija, es que... espera. N-No... una manta está bien. ¡Hija!

—¡Listo! Con este frío que hace no hay por qué descuidarse.

—¡Hija, espera!

Lo siento mucho, mamá, pero en estos momento debo darme prisa. El hospital tiene un régimen muy estricto si consideramos la asistencia, y más aún, la puntualidad, así que... todo depende del tiempo que tome realizar mis actividades a partir de ahora. Ah, solo espero que Sujin pueda llegar a la hora acordada...

—Pero... ¿estás segura de no decirle nada de lo que haremos al doctor Kim, Jihyo-unnie?

—Sujin, te contaré algo que he podido deducir con el reciente encuentro que tuvimos con el señor Kim, pero por favor, quiero que lo mantengas en absoluto secreto, ¿está bien?

—S-Sí, pero dime... ¿qué pasa? Realmente esto me asusta.

—Verás... creo que... el señor Kim...

—Sí, sí...

—Él nos... oculta algo.

—¡¿Q-...?! Pero... ¿por qué...?

—No estoy segura, sin embargo puedo relacionarlo con su repentina ausencia luego de estar con nosotras en el hospital el día de hoy.

—Entonces... puede que, en ese lapso de tiempo, él...

—Así es, Sujin, le pudo haber pasado algo. Algo que le haya hecho perder el rumbo, o quién sabe, algo peor.

—¡No quisiera que eso fuese verdad, Jihyo-unnie!

—Lo sé, yo tampoco deseo eso, pero... ahora mismo no podemos poner en riesgo todo lo que hemos conseguido. Por tanto, solo nosotras dos iremos a esa empresa. Más adelante, mientras esclarezcamos la situación con el señor Kim y la verdadera razón de su inesperada actitud con el tema, podremos comunicarle lo que hacemos. ¿Estás de acuerdo?

—S-Sí, Jihyo-unnie, estoy de acuerdo.

—Perfecto. Ahora bien, necesito que me proporciones la dirección exacta de la sucursal del centro de la ciudad. Iremos ahí porque tenemos la certeza de que encontraste a esa persona sospechosa que vendría ser el padre de Nayeon.

—Sí, te lo proporcionaré en seguida.

Y... algo estoy dejando pasar por alto... ¡Ah, sí! Sujin, tenemos que encontrarnos en aquel lugar lo más temprano posible. ¿Sabes cómo llegar mediante la dirección?

Somos Tú Y YoWhere stories live. Discover now