Capítulo XXXIII - Mi motivo, mi sueño

115 14 4
                                    

Verte, Jihyo... es el motivo para poder encontrarme conmigo misma.

¿Por qué yo... sería ese motivo? ¿Por qué? ¿Por qué... tendrías de conducirme hacia esta suerte de acertijo, Im Nayeon? Y es más... que de eso dependa que nosotras... nos volvamos a ver. ¿Por qué lo haces de esta manera? ¿Por qué... complicar algo que creí iba a resultar sencillo? Si nosotras deseábamos por este instante, deseábamos con todas nuestras fuerzas que este día al fin llegara... o es que acaso... acaso... ¿todo lo que he vivido hasta ahora es un vil engaño? Una patraña ideada por mí para simple y llanamente... seguir viviendo. Alguien... por favor... ¡Alguien que me lo diga en este momento!

—¡NO SIGAS NOMBRANDO A ESA PERSONA QUE CASI TE ARREBATA LA VIDA, POR FAVOR!

—S-Sujin, pero... ¿qué estás...?

—Jihyo-unnie... dirás que estoy en camino a la locura al decirte esto, pero... sé que muy en el fondo comprendes lo que digo, ¿verdad? ¡¿VERDAD QUE TENGO RAZÓN?!

— Sujin... ¿qué sucede contigo? Creí que... creí que estabas de mi lado... apoyándome. Creí que me al fin me habías comprendido... Cálmate, Sujin, por favor. No entiendo qué es lo que quieres decirme, si Nayeon me salvó la vid-...

—¡TE DIJE QUE NO LA NOMBRES!

—...

—¿Sabes lo que pasa? Que tú crees que ella te salvó la vida, y eso podría ser cierto, de no ser que estuviste a punto de perderla por esa misma persona... ¿entiendes, Jihyo-unnie? Parece que tú te tomas todo a la ligera, parece como si... dejases de ser... tú.

—S-Sujin... yo...

—N-No te imaginas... cómo me puse cuando te vi corriendo hasta dar con el aeropuerto... Fue como si... como si desecharas todo lo que habías conseguido. S-Sí, fue como si desecharas absolutamente todo. No te importó nada, ni lo que dejabas, ni tus huellas... ni siquiera yo...

— E-Esto no... puede ser... Es... es cierto... una vez más incurrí en algo que procuré no volvería a suceder...

—Y... cuando te vi ahí recostada en el pavimento... en medio de todo... créeme que pensé lo peor... ¡CREÍ PERDERTE, JIHYO-UNNIE! ¡PENSÉ QUE YA NO ESTARÍAS MÁS AQUÍ! ¡¿ESO QUERÍAS?! ¡¡RESPÓNDEME!! ¡¿TE PREGUNTÉ SI ESO QUERÍAS?!

—No... ¡claro que no quería eso, Sujin! Es que... en serio... no podía tener otra cosa en mente que...

—Sé que esa chica es muy importante para ti, y también sé que yo he estado de acuerdo en ir a encontrarla contigo... por ti...

—L-Lo sé, lo sé... solo que... ¡N-NO ES POSIBLE! ¡¿CÓMO PUDE... OTRA VEZ...?!

—Jihyo-unnie...

—¡¡LO SIENTO MUCHO!! ¡¡LO SIENTO...!! ¡SÉ QUE ESTUVISTE PREOCUPADA POR MÍ! ¡SÉ QUE... EL HECHO DE QUE TE PONGAS ASÍ ES PORQUE TE IMPORTO, Y QUE POR NADA DEL MUNDO QUISIERAS QUE ALGO MALO ME PASE! YO LO SÉ, SIN EMBARGO... SIN EMBARGO ESA CHICA... ESA CHICA ESTÁ TAN CERCA... Y A LA VEZ TAN LEJOS DE MÍ QUE YO... S-SUJIN...

—No digas más, no digas más, Jihyo-unnie... ven...

— S-Su-... jin...

—Ni se te ocurra rechazar mi abrazo, ¿eh?

— Esta jovencita...

—¿Ya veo? Estás... sonriendo. Eso me alivia.

—Sujin...

—¿Qué acabo de decirte? Que no digas más, ¿cierto? Pues ahora mismo te quedas así.

— ¡¿Cómo te...?! Sujin... Has crecido mucho, Sujin.

Somos Tú Y YoWhere stories live. Discover now