Capítulo XX - Te encontraré

189 22 5
                                    

12:00 PM. Mediodía. El sol daba aviso al reloj de su majestuosa aparición, mientras la multitud abarrotada en las laderas sabía muy bien qué es lo que a segundos acontecería; sin embargo, en algún recóndito lugar donde hace 9 años los rayos del sol acostumbraban llegar sin mayores dificultades, hoy la historia nos relataba un pasaje distinto, casi insospechado, casi inimaginable.

Cada una conserva su pasado, cada una vive su presente. Lo curioso de todo es... ¿de qué dependen nuestros futuros? Es más, ¿dependerán exclusivamente de alguien? Hoy sigo sin poder ver tu rostro luego de 9 años. Hoy sigo deseando dar con tu paradero desde la vez que te vi partir en aquel auto color negro. Hoy después de 9 años sigo anhelando que en frente de estas puertas de vidrio aparezcas, que te detengas ahí, que no te marches y así tener la oportunidad de tenerte y decirte tantas cosas que ahora y por fortuna sé. Dicen que el tiempo es el más eficaz remedio para todo mal. Pues sí, es posible, pero en mi caso solo se trató de una simple anestesia. No fue fácil lidiar con ella, y al inicio, como casi siempre, costó muchísimo más. Y mientras tanto sigo aquí, consciente de estar destinada a encontrarte algún día, Nayeon... come bien, no descuides tu salud. Volveré a escribirte, tenlo por seguro.

Hasta pronto. Jihyo.

—¿Otra carta más? Créeme que ya perdí la cuenta con esta última...

—Eso no importa. Ya déjame...

—P-Pero, Dra. Park, es inaudito. Lleva usted bastante tiempo tratando de dar con ella, y sin embargo...

—¿Y sin embargo qué? No me rendiré. ¿No es lo único que importa?

—Doctora, ¿se ha fijado que usted no sabe con exactitud dónde acabarán todos esos cientos de cartas que ha mandado a lo largo de este tiempo?

—...

—Está bien, está bien. Mejor paso a retirarme y a verificar el nuevo lote de medicamentos que llegaron el día de hoy.

—Sí, por favor.

— ¡Ah! Debería estar acostumbrada a esto, pero siento que usted no se comportaba de esta manera antes. Im Nayeon. ¿Quién podrá ser esa chica?

Cada martes es lo mismo: una carta tras otra, a la misma hora, y en el mismo lugar. Siento que cada vez que toma el bolígrafo y, acto seguido, se dispone a escribir, la tristeza comienza a atiborrarla por completo. Pero hay algo que es bastante cierto, y es que no deben dejarse engañar por ello. Ella, la Dra. Park, es una gran médico, hasta yo podría considerarla una eminencia y aun siendo muy joven. Su dedicación para con los pacientes es única. Es como si se transformara por completo, pero ahí va otra vez, ese bolígrafo, esa hoja de papel... Solo espero que esa inexperiencia no la abrume... Im Nayeon, quien quiera que seas, déjame decirte que ya eres una persona no grata para mí.

—¡Atención! Tenemos una emergencia en la sala 6. Dra. Park, favor de acercarse a la sala 6, favor de acercarse a la sala 6. ¡Atención! Tenemos...

—¡Dra. Park! La necesitan en... ¿Dra. Park? ¿Dónde habrá ido?

Mientras tanto, cerca de los pasillos que colindan con la sala 6...

—¿Tienes el diagnóstico rápido?

—Sí, doctora. El paciente responde al nombre de Kim Yeong-Su. La parte afectada radica en el disco intervertebral de la columna vertebral. Fisura. Necesita urgentemente una cirugía.

—¿Tiempo de encuentro? ¿El paciente está habilitado?

—45 minutos desde el momento de encuentro hasta el traslado hacia el hospital. Primeros auxilios realizados. El paciente está regularizado con respiración artificial y suero intensivo.

Somos Tú Y YoWhere stories live. Discover now