Capítulo especial III - Mi adorado yo

76 14 5
                                    

—¿P-Pero qué estás diciendo? Yo habría podido ser muy creativa también.

—¿Ah sí? ¿Y eso en qué milenio ocurriría?

—¡N-No comiences, Jihyomas!

—¡Pues tú tampoco, Nabongs! Por cierto...

—¿Y ahora qué es lo que pasa?

—Mmm... quisiera...

—Te escucho.

—¡Quisiera salir de aquí!

—¡¿EH?! Pero no, es imposible, tú estás en plena recuperación. Además lo que menos deseo es que vuelvas a recaer, por eso...

—¡Shhhh! Guarda silencio. Ven aquí.

—E-Espera... ¿qué intentas hacer?

—¿Pues qué no es obvio? ¡Vamos a salir del hospital!

— ¿Jihyo siempre fue así de... de...? ¿Atrevida?

—¿D-Dijiste algo?

— ¡R-Rayos! ¡Lo dije en voz alta! N-No... Jihyo... no dije nada...

— Pues tú eres siempre muy ruidosa, ¿lo sabías, Nayeon? ¡Shhhh! Por suerte me tienes a mí para poder salir del hospital sin ser atrapada.

—¿En serio? Créeme que me siento muy afortunada.

—Ya verás... solo es cuestión de abrir esta puert-...

—¡A-Aguarda... Jihyo!

—¿Y ahora qué es lo que pasa?

— ¡Esa es mi línea! Parece que... no te has dado cuenta de un importante detalle...

—¿En serio? ¿Un importante detalle?

—Sí, muy importante diría yo.

— ¿Importante? Mmm... mi billetera, mi celular... creo que todo está en orden...

— ¿En serio no se ha dado cuenta? Está bien, está bien, fíjate con atención, porque no lo volveré a repetir: ¿Piensas salir con la vestimenta del hospital?

— ¿Con la vestimenta del...? ¿Q-Q...? ¡N-NO...! ¡POR SUPUESTO QUE NO!

—Entonces... primero deberías de cambiarte, ¿no lo crees?

—¡ESO YA LO SÉ!

— Nunca te lo he dicho, pero... me encanta verte avergonzada y en aprietos de vez en cuando.

—N-Nayeon...

—¡Dime, ¿qué sucede?!

—¡Shhhh! ¡Guarda silencio!

—¿Entonces cómo quieres que te responda?

— Indudablemente eres Im Nayeon, ¡vaya! A lo que me refiero es que no grites, estoy lo bastante cerca como para que simplemente puedas susurrar. Además... no quiero que llamemos la atención en los alrededores.

—Se ve que quieres que salgamos del hospital a como dé lugar, ¿verdad? De acuerdo, Jihyo. ¿Qué pasó?

—P-Prométeme que no te burlarás...

—¿Qué hiciste ahora?

—¿Sabes dónde está... mi ropa?

—...

—¡T-Te dije que no te burlaras!

—¡Pues yo no te prometí nada!

—Hmmp...

Somos Tú Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora