Somos Tú Y Yo

Capítulo especial II - Tan cerca... que a la vez te tuve entre mis brazos

¿Qué significa... todo esto? ¿Qué es lo que está... sucediendo conmigo? ¿Qué es acaso ese sonido del minutero? ¿Qué es ese inusual resplandor de aquella lamparilla? ¿Qué es ese viejo cobertor de frías noches sin sentido?

Sí, así como esta noche.

Acaso... ¿es esto lo que la vida desea para mí? ¿Acaso de esto se trata? ¿Qué es lo que se supone que debo de hacer ahora? Tal vez todo fuese más simple si llegase a conocer tu paradero, alguna pista que me susurre a gritos dónde te encuentras.

Sí, estoy siendo sincera.

Estoy siendo consciente de que todo lo que me ha ocurrido y ocurre se debe a una sencilla razón, y por más que quiera negarla... realmente conseguiría hacerme un mayor daño aún, un daño incluso mayor que el que ella me obsequió.

Jihyo...

Tengo que hacerlo... tengo que irme, ¿verdad? Tengo que dejar que todo siga su curso, que todo marche conforme la vida nos tiene acostumbrados... no lo sé... ¡No lo sé! ¡No sé nada! ¡NO SÉ ABSOLUTAMENTE NADA!

Señorita Im Nayeon, favor de acercarse a su oficina. Señorita Im Nayeon, favor de acercarse a su oficina. Tiene usted un nuevo mensaje de parte de la oficina de gerencia y accionistas de la empresa. El mensaje dispone: Viaje a Japón con carácter de urgencia. Repetimos: Viaje a Japón con carácter de urgencia. Tanto su vuelo como su pasaporte están listos. Señorita Im Nayeon, favor de acercarse a su oficina...

—Señorita... esto es...

—Lo supuse, secretario. Tarde o temprano tenía que suceder, ¿no es así? Además... fui yo quien hizo este contrato al fin y al cabo, y es por eso que yo...

—¡Señorita Im Nayeon! No está siendo sincera... consigo misma...

—¿Cómo... dijiste...?

—U-Usted ya tomó una decisión, y lo que mejor puede hacer es no dar marcha atrás. Mírelo de este modo, quizás esta sea una suerte de...

—¿Suerte...? ¿Suerte de qué?

—S-Señorit-...

—Míralo por este lado, secretario Sung... no tiene caso. Yo estoy atrapada a todo esto... ¡A TODO ESTO! No... no tengo salida... no tengo nada...

—S-Se equivoca, señorita...

—Es probable... es muy probable que eso sea cierto, ¿sabe?

—N-No, no lo dije de ese modo, solo que... usted...

—¿De qué intenta convencerme, secretario Sung? No despilfarres mayores esfuerzos en mi persona, por favor.

—No diga... esas cosas... por lo que más quiera...

—Agradezco de todo corazón toda su ayuda, por haber estado presente en cada momento tratando de encontrar esa solución a lo que me aquejaba...

—¡No hable como si...! Como si... se despidiera para siempre...

—No, secretario, esto no es un 'para siempre', sin embargo... temo que la vida misma me trae consigo tantas historias en las que yo suelo ser... la antagonista, y por más que me cueste admitirlo, yo tendría que...

—¡N-NO DEJARÉ QUE SE MARCHE A JAPÓN! ¡NO LO PERMITIRÉ, ¿ME ESCUCHA?! ¡PROCURARÉ EVITARLO! ¡LO HARÉ CON TODAS MIS FUERZAS...! Con todas... las que me han permitido estar aquí por... y para usted...

—Contacta a un transporte privado que se encargue de mi travesía hacia el aeropuerto el día de mañana, ¿está bien?

—¡Señorita! ¡SEÑORITA! Me va a disculpar, pero...