19|| Secretos.

101K 6.3K 1K
                                    

Hudson pasa todo le día entrenando, y Kate haciendo la cena

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hudson pasa todo le día entrenando, y Kate haciendo la cena. No me habla, no sé qué le sucede pero esta clase de cosas son las que me preocupan porque es mi amiga, y ambas somos visitantes en esta casa, así que al menos deberíamos parecer cordiales, sin embargo cuando el padre de mi bebé ingresa por la puerta principal, ella lo único que hace es rodar los ojos.

Por su parte, Hudson ni siquiera la mira, solo viene hacia mí y me carga como si fuera una bebé.

—No sé qué haces aquí—comenta para nada sacándome de la cocina.

—Hola a ti también—respondo, rodando los ojos.—Estoy bien, gracias por preguntar.

—Qué graciosa—dice al sentarme en el sofá. Su mirada cambia cuando la enfoca solo en mí, y se acerca a plantar un beso sobre la comisura de mis labios. No dejo que dure demasiado porque giro mi cara para que no tenga el suficiente alcance.

—¿Pueden dejar el espectáculo?—gruñe Katherine enfadada. El gruñido que abandona la garganta de Hudson deja en claro que está cansado de su presencia.

—Estoy pensando que cometí un grave error al traerte aquí —responde Hudson, alejándose de mí.

—¿Sí? Pues que lástima, porque estoy aquí y no me marcharé hasta que Lia se recupere y regrese a nuestro apartamento donde seremos muy felices con el bebé.

La respuesta de mi amiga no le agrada. A mí tampoco porque yo jamás dije que me iría con ella, solo surgió la posibilidad de hacerlo una vez que el drama con mi familia finalice pero tal cosa lo dije en la confidencialidad de nuestra soledad, charlando de amiga a amiga, en confidencia o al menos eso creí.

—Perfecto —murmuro en voz baja mientras observo cómo Hudson toma su bolso y se encamina a la habitación sin siquiera tomarse el tiempo de responder, lo que claramente demuestra que está molesto. —Gracias, Kate. De verdad, gracias por romper nuestra confidencialidad.

—¿Qué? No es culpa mía si ahora quiere tomar el papel de padre y esposo preocupado —gruñe mi amiga más enfadada que antes.— Está utilizándote y lo peor no es eso, sino que eres tan estúpida como para no notarlo. ¿En qué carajos estás pensando? ¡Ese hombre no te merece!

—Este discurso motivador es lo último que necesito —murmuro. No quiero hablar con ninguno de los dos, realmente deseo poder tener un descanso porque entre mi cabeza y sus discusiones, siento que voy a explotar en cualquier momento.

Me pongo de pie y a paso lento pero seguro, camino hacia las escaleras. El hambre se fue junto a sus discusiones y lo único que quiero es estar en mi cama y ver un poco de televisión para olvidar la telenovela en la que se ha convertido mi vida.

—Luego no digas que no te lo advertí —murmura mi amiga, encogiéndose de hombros cuando poso mi mirada en ella.

—Ya, detente—le pido agotada.

Entre Sábanas de Seda (AQS #1)Where stories live. Discover now