02|| McMurray.

81.6K 5.5K 1.3K
                                    

No espera a que le responda, me toma de la cintura y me deja guiarlo hacia las habitaciones privadas del club

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No espera a que le responda, me toma de la cintura y me deja guiarlo hacia las habitaciones privadas del club. Sé donde quedan, pues el enorme cartel es dificil de ignorar.

No sé qué habitación me toca, pero a este punto no me interesa, solo tengo en mente que este hombre está junto a mí y sus manos no dejan de acariciar la piel de mis costillas.

Abro la puerta, camino con él de la mano y lo dejo en la cama. La música es leve, tenue, pero ideal. No digo nada, solo estoy de pie entre sus piernas, admirando más de cerca la belleza de su rostro.

Su mano va a mi muslo derecho y comienza a subir lentamente, sin quitar sus ojos de los míos. Cierro los ojos para disfrutar, pues cada que se mueve, me siento tan excitada que es imposible no mojarme con solo unos toques.

Respiro con dificultad y de repente ya no lo hago, pues su mano se detiene en mi teta. Un leve roce que me roba el más glorioso gemido.

Arqueo la espalda, utiliza su otra mano para mantenerme en mi lugar mientras que con la otra recorre el centro de mis senos, baja por mi abdomen y con un dedo, comienza a bajar directo hacia mi entrepierna. Por encima de la tela, presiona el centro de mi sexo, enviando una serie de emociones difícil de describir.

—Mírame — me pide. Mis ojos se centran en él, en lo oscura que tiene la mirada y en la forma tan sexy en que muerde sus labios. —No cierres los ojos.

Con la mano izquierda me inmoviliza mientras que su otra mano danza entre los bordes de la tela que cubre mi sexo. Las aparta, juega entre los bordes de mi sexo y luego con mis labios, enviando mi mente y juicio a un lugar completamente lejano.

—Joder —gimo. Necesito sostenerme de sus hombros, pues mi cuerpo reacciona solo cuando abro las piernas, permitiéndole introducir un dedo en mi entrada.

—Estás tan lista para mí—gruñe, apretando sus dientes. Continúa su movimiento, penetrándome con su dedo, sin quitarme la mirada de encima.

De un momento a otro, su mano se cierne sobre mi cintura y mi espalda choca contra el colchón. Estoy perdida, tan excitada que mi mente no reacciona con rapidez a lo que sucede a mi alrededor, solo a que Hudson está de pie ahora, quitándose la chaqueta. Necesito tener mis manos sobre él, así que me abro de piernas sobre la punta de la cama y lo atraigo hacia mí desde su cinturón.

Muerdo mis labios pues tengo la puta necesidad de sentir cada parte de él, y ya esto no es mi trabajo, no es por necesidad económica, es solo pura lujuria.

Desabotono su camisa por completo y paso las manos por sus enormes pectorales. Duros, calientes, hermosos y perfectamente tonificados. Sus abdominales parecen tallados por los mismos dioses y los tatuajes que cubren su piel hacen que se convierta en una especie de obra de arte andante.

Mi boca lo aclama, beso cada parte de su abdomen cayendo de rodillas ante él. Su pantalón me incomoda así que quito su cinturón y de un jalón, lo dejo desnudo ante mí, dejando su bestia justo ante mis ojos.

Entre Sábanas de Seda (AQS #1)Where stories live. Discover now