25|| Citas primerizas.

102K 6.1K 1.2K
                                    

—Esto es demasiado—digo, apuntando otra vez hacia Kurt quien no menciona ni una sola palabra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Esto es demasiado—digo, apuntando otra vez hacia Kurt quien no menciona ni una sola palabra. —Solo se paran ahí a ver, es... es incómodo Hudson.

—Es su trabajo—replica rodando los ojos.—Vamos, tampoco es para tanto, nena.

Su maldito nena me puede más que cualquier otra cosa, mucho más cuando desliza las manos por mis piernas desnudas. Sus ojos azules me observan con perversión y quisiera decir que no caí, pero es mentira pues me lanzo de cabeza cuando me lanza esa sonrisa ladina que tanto me encanta.

—Eres hermosa—susurra, acercándose a mí. Me toma la cintura abriéndose paso entre mis piernas hasta que su boca queda a la altura de mis senos.

—¿Qué estás haciendo?—pregunto riéndome de su actitud de niño mimado.

—Necesito amor, quiero que me cuides—dice, haciendo un puchero. Deposita besos a lo largo de todo mi cuello aprovechando para enredar mis piernas a su cintura. Los últimos días han sido así, nosotros dándonos mimos por cualquier excusa y al final, terminando en la cama, disfrutando de la soledad de nuestro hogar.

Lentamente su mano sube por mi vientre, hasta mis costillas y lego a mis senos magreando despacio.

—Kurt está en la puerta, ¿Qué si entra?—pregunto, retorciéndome bajo su toque.

—No nos verá, tranquilas—susurro con su rostro perdido en mi cuello.

No refuto nada de lo que dice pues sé bien que Kurt y James apenas entran al apartamento para ir al baño, por lo que cierro los ojos tratando de disfrutar de sus toques, hasta que el teléfono infernal de Hudson comienza a sonar.

—Maldito hijo de puta—gruñe malhumorado alejándose de mí. Toma la llamada, se aleja un poco y por la mirada que me lanza luego de colgar, sé que debe irse. —Me llamaron del trabajo, nena, tengo que irme.

Abro los brazos y no duda en devolverme el gesto, apretándose a mi cuerpo.

—No quiero que te vayas—estoy algo llorona hoy, desperté con miles de sentimientos atorados en la garganta y el que me deje sola no ayuda. Se supone que se quedaría en casa hoy.

—Volveré pronto, tampoco es como si me fuera a la luna—menciona rodando los ojos al alejarse. Ve que no estoy para bromas y termina plantando un beso sobre mis labios. —Que Kurt no se aleje, me iré con James ¿De acuerdo? Te quedas en el apartamento y me avisas si sales.

Hudson le da ordenes a Kurt durante más de cinco minutos en la puerta, termina por tomar sus cosas listo para marcharse.

—Tengo cita con el doctor hoy—digo, obligando a que se voltee. —Será en dos horas, creí que podríamos ir juntos ya que dijiste que te quedarías hoy en casa.

—Ay, Lia, cariño lo siento—dice suspirando, mirando al techo con cierto pesar. —Tengo entrevistas que dar ahora por lo del campeonato, pero...

Entre Sábanas de Seda (AQS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora