Red Boy [Gyuzi - JiGyu]

Capítulo 1

Alrededor de las tres de la tarde, un joven se encontraba descansando bajo viejas y oxidadas láminas de zinc, sujetas apenas con inestables vigas de hierro, en lo alto de una construcción de dos pisos conocido como un pequeño súper mercado, aquel pequeño refugio había sido construido solo por él, para vagar en su tiempo libre, y el dueño de aquel establecimiento no dio ni la más mínima queja de que ocupara su azotea, ya que ese anciano lo amaba con su vida, sin mencionar que su nieto era compañero de travesuras en la infancia. Desde aquella altura, se podía apreciar la entrada de aquella comunidad así como ciertas zonas de vandalismo, lo cual entretenía al chico de cabellos rojizos.

__ ¡Woozi! –Se escuchó la agitada voz de su fiel amigo en la vieja radio, provocándole un gruñido al pelirrojo, el cual ya se encontraba frustrado por el calor que sentía ante los potentes rayos solares, y aquellas viejas laminas empeoraban la situación ya que sentía estar en un pequeño horno–. ¡WOOZI! –Volvió a oír para tomar la radio y contestar.

__ ¿¡QUE!? –Gritó frustrado, para escuchar ahora con voz burlona a su otro cómplice de travesuras.

__ Asómate mi linda Rapunzel –Él, con notable pereza se asomó por la azotea buscando algo que llamara su atención, hasta que su vista se posó en un joven alto de cabellera negra, piel bronceada y de rasgos asiáticos, una sonrisa traviesa se dibujó en su cara al ver a ese cachorro perdido y notablemente guapo, mirar con curiosidad el sitio al cual había ingresado, llamando la atención de los residentes con su camisa blanca, pantalones negros ajustados, zapatos posiblemente caros y una muy bonita cámara guindada de su cuello. El pelirrojo rápidamente sintonizó el canal que compartía con sus cómplices sin borrar la sonrisa gatuna que adornaba su rostro.

__Marco guíalo, Boo y Vernon esperen su turno en la tercera cuadra, reclamo la cámara. –Con esas simples ordenes tomó los binoculares para visualizar a Marco sonreírle al moreno desapareciendo sus ojos, ganándose rápidamente la confianza de aquel individuo para luego entablar cierta conversación mientras le mostraba el lugar, Woozi dejando de ver aquella escena empezó a caminar al borde de la azotea para saltar sobre otro techo y emprender rumbo al sitio donde su plan se llevaría a cabo, el pelirrojo se movía con destreza sobre los ya conocidos techos de aquella comunidad, mientras observaba a Marco reír amistosamente con su presa. Su radio sonó en su bolsillo y sin perder de vista a ambos individuos escucho a su amigo.

__Estamos listos, ¿Cuál es el tiempo de llegada del cachorrito? –Preguntó Vernon con notable felicidad.

__Menos de dos minutos -Afirmó el pelirrojo mientras observaba ya sin sus binoculares al estar en el tejado de una casa piso único, en esos dos minutos Woozi, detalló las llamativas facciones del moreno, preguntándose si sería un modelo reconocido o un actor, pero un fuerte grito proveniente de una persona ya conocida lo hizo sonreír, Boo estaba gritando al faltar pocos metros para su encuentro con marco y el moreno que un vándalo le había robado sus compras, y es que aquel chico de regordetas mejillas era la reina del drama.

Marco antes de empezar a motivar al moreno para perseguir al delincuente, que no era más que Vernon siguiendo las órdenes de Woozi, vio como este corría al rescate de las inexistentes compras del chico rubio que aún tenía su escena dramática activa, Vernon corriendo por las calles hasta el callejón donde Woozi le había indicado, fue seguido por el moreno y al estar frente a frente, antes de siquiera pedir la bolsa con no más que unas naranjas sintió un fuerte golpe en la nuca, dejándolo aturdido, el moreno cayó de rodillas y al levantar la mirada con su vista algo nublada visualizó al pelinegro con el cual había mantenido anteriormente una amistosa conversación y el cual le había regalado simpáticas sonrisas, cambiar drásticamente su mirada a una llena de maldad.

__Los zapatos son míos –Fue lo último que escuchó antes de perder el conocimiento.

El moreno despertó sobresaltado a mitad de una espesa vegetación, vistiendo solo su ajustado pantalón, ya que su camisa, zapatos, bolso, cámara y reloj le habían sido arrebatados por aquellos dos ladrones, antes de desanimarse visualizó dos amarillentos y gatunos ojos observarlo, un pequeño pelirrojo se encontraba recostado de un tronco frente a él, su piel estaba ligeramente bronceada y vestía solo unos shorts negros con una simple camiseta sin mangas del mismo color acompañado de unos viejos converse. Su cabello caía ligeramente por su frente, su rostro era sumamente adorable, todo él en realidad.

__ ¿Ya terminaste? –Preguntó inexpresivo el pelirrojo dejando atónito al contrario por la sequedad de sus palabras; Woozi chasqueo la lengua al notar a su presa muda y le tiro una camiseta seguido de unos viejos converse- Si sigues por ese camino, en dos horas saldrás de este infierno –Informó mientras señalaba cierto camino en aquel bosque.

El moreno aun sin palabras siguió con su mirada la mano del pelirrojo la cual apuntaba cierto punto, y su cerebro recobrando estabilidad, activó la curiosidad dirigida al inexpresivo pequeño frente a él, ¿Quién era?, ¿Qué hace un pequeño solo a mitad de la nada?, ¿El pertenecía a esa espantosa comunidad?, ¿También le habían robado?, ¿Era un turista coreano como él?, ¿Dónde estaban los ladrones?, ¿Cómo llegó ahí?, ¿o estaba muerto y él era un ángel mostrándole el camino al paraíso?

__Tú... ¿eres coreano? –El moreno maldijo internamente por la estúpida pregunta, ya que aquel joven obviamente al hablar su lengua y tener esos rasgos lo era, el pelirrojo sin cambiar su expresión le respondió neutralmente.

__ Soy brasileño –Antes de que el moreno pidiera una explicación el pelirrojo prosiguió- Mi padre lo es, ahora, sigue el camino que te dije, y no vuelvas a estas zonas como un niño rico pidiendo a gritos ser asaltado, da gracias que te encontré cerca de aquí cuando esos maleantes te trajeron y te iban a hacer quien sabe que, y te arrastré hasta este lugar, ponte esa camiseta y esos zapatos si no quieres llamar la atención al salir del bosque-. El más pequeño se levantó para marcharse pero antes volteó para encarar al moreno que aún no se había movido ni un centímetro- ¿Qué edad tienes?

__ Tengo veintiuno –El pelirrojo hizo una mueca- ¿tú que edad tienes? –Le habló con un tono dulce como si fuese un niño y Woozi tuvo que reprimirse para no brindarle un fuerte golpe al moreno.

__ Veinticinco, y si me vuelves a hablar de esa forma te voy a partir esa cara de niño bonito –El menor palideció, la mirada que le brindaba el pelirrojo afirmaba sus anteriores palabras.

__ ¿Cuál es tu nombre?, ¿A dónde vas? –El moreno se levantó terminando de ponerse la camiseta y procesando que aquel pequeño era mayor que él; al no obtener respuestas del mayor que empezaba a alejarse levantó un poco su voz- ¡Mi nombre es Kim Min Gyu!, ¡Te devolveré el favor!, ¡Gracias!-. Pero solo vio la pequeña silueta perdiéndose entre los árboles.

Mientras tanto el pelirrojo caminaba devuelta a su hogar con una gran sonrisa en el rostro, sabía que aquel turista volvería, y él muy gustoso lo recibiría con los brazos abiertos.

Sam&Char