Red Boy [Gyuzi - JiGyu]

Capítulo 34

Woozi no podía plasmar con palabras todo lo que estaba sintiendo en aquel momento, desde que el moreno lo envolvió con sus brazos, encontró el lugar seguro con el que tanto soñaba, cuando escuchó decir que lo amaba y perdonaba, sintió que encontró una nueva razón para seguir adelante.

MinGyu lo había sacado de aquellas aguas donde anteriormente estaba lentamente perdiendo las esperanzas y la vida, le había permitido admirar el hermoso cielo, sentía que caminaba sobre el agua a su lado, pero también sentía que se hundiría, sin embargo con cada cálido abrazo, beso o simplemente una sonrisa por parte del moreno, le daba la suficiente confianza para olvidar lo que tenía bajo sus pies.

Porque la tristeza y soledad eran así, eran un gran lago y tú caminabas sobre él, pero en cualquier momento te hundías, lo hacías tan rápidamente que ni siquiera eras capaz de descifrar en que momento pasó, sin embargo salir de aquel lago podía tomar años, incluso podías morir en él si no encontrabas algún rayo de esperanza que te guiara nuevamente a la superficie, tal vez, si tenías suerte, alguien se sumergiría en aquellas oscuras aguas para enseñarte el camino de vuelta, pero las personas que están arriba, no siempre ven a sus pies y aunque lo hicieran, las que están en el fondo muchas veces evitan ser vistos, solo para que sus seres queridos disfruten de estar en la cima.

La primera persona que notó un pequeño cuerpo al fondo de aquellas tormentosas aguas fue JeongHan, porque él se encargaba de traer de vuelta a las personas hundidas, pero para su sorpresa solo pudo guiar a Woozi hasta la mitad del camino.

Él creyó que no tuvo éxito al culminar su trabajo, cuando en realidad, fue gracias a él que cierto moreno pudo encontrar y rescatar al rubio.

Y cuando Woozi dejó atrás aquellas aguas, tuvo que dejar salir todas las lágrimas y mostrar por primera vez su delicado corazón, dando a conocer sus verdaderos sentimientos, para que MinGyu supiera lo que realmente escondía la horrible mascara que le rompió el corazón.

Al terminarse las lágrimas, al conseguir el perdón que tanto añoraban, el silencio reinó entre ellos, un cómodo silencio acompañado de un cálido abrazo, donde las ligeras caricias les hacían saber que podían contar el uno con el otro.

Su amor había dejado de ser inestable y ahora podían caminar tranquilamente sobre aquellas aguas para llegar a tierra firme, donde se encargarían de disfrutar y fortalecer aquellos sentimientos que habían crecido entre ellos.

__ No quiero presionarte-. Woozi lo miró-. Pero necesito saber sobre de ti, tu verdadera vida, tu infancia, tu adolescencia, quiero saber cuáles relatos son ciertos y cuáles no, por favor.

Woozi asintió con algo de vergüenza, su rostro aún se encontraba rojo por las lágrimas anteriormente derramadas, lo cual le provocaba una inmensa ternura a MinGyu.

El rubio le contó sus pocos recuerdos de infancia, sobre el viejo Jung, Marco, Vernon, Boo y Cheol. Le habló sobre la llegada de SoonYoung al pueblo y lo que hizo por ellos, saltando por completo la relación que tuvieron; también dijo un poco sobre las construcciones que había ordenado hacer y el poder que tenía, causando cierto temor a MinGyu.

Le platicó sobre los cuatro jóvenes que SoonYoung dejó bajo su cuidado y le explicó que ellos también fueron abandonados, y que él se encargó de terminar su crianza a pesar de llevarles pocos años de diferencia. También aclaró los beneficios que obtenía Soon al tenerlos trabajando para él, aplacando las dudas que poseía MinGyu ante tal acto de caridad.

Al llegar a la parte de la llegada del moreno al pueblo, no pudo evitar bajar la mirada y subir su mano a su boca, para luego apretar su surco en señal de nerviosismo y vergüenza. Contó sus primeros planes en susurros y MinGyu estaba sorprendido ante sus palabras, pero a pesar que le molestaba haber sido un mero entretenimiento para esos chicos y su amado, le era imposible no cautivarse al ver el colorado rostro de Woozi y sus adorables gestos.

Pero al narrar el inicio de los problemas con MingHao, Woozi apretó fuertemente su surco y MinGyu tomó su mano para evitar que se hiciera daño, mientras el rubio pegó su frente del pecho contrario buscando un apoyo para poder contar aquellos sucesos.

__Si no puedes...-. Trató de detener la narración de aquella historia notablemente dolorosa, pero fue interrumpido por Woozi, el cual le regaló una triste sonrisa mientras negaba.

__ No, quiero decirlo.

Woozi necesitaba contarle aquello a alguien, soltar todos los sentimientos que le provocó su pequeño MingHao. Y así lo hizo, dejó salir cada detalle de aquel traidor, de la llegada de Soon y aclaró el malentendido del hotel, provocando un gran alivio en el moreno.

No le dijo cómo se sintió después de sus palabras, porque sabía que aquello lastimaría a MinGyu, y no quería herirlo, no más, fue directamente a su casa en llamas, al edificio, a la limerencia de MingHao, mintiendo levemente al decir que el menor había malentendido su relación con SoonYoung.

__ ¿Realmente no tuvieron nada?-. Woozi levantó la mirada y negó-. ¿Con cuántas personas has salido?

__ ¿Con cuántas personas has salido tú?-. Contraatacó frunciendo el ceño.

__ Cinco, tres mujeres, dos hombres. ¿Tú?, y no me digas que ninguna, porque aquella vez noté que no eras virgen y también que tienes experiencias con hombres-. Maldita sea.

MinGyu no quería reclamarle nada a Woozi, tampoco es que se interesara en las relaciones pasadas de sus parejas, pero de cierto modo, sentía celos del tal SoonYoung que mencionaba con tanta frecuencia, lo cual lo había llevado a una estúpida conversación con el rubio.

__ Estás celoso de Soon, ¿Cierto?-. MinGyu quedó perplejo ante la mirada divertida que le daba, sabía que Woozi era poco discreto, pero siempre lograba callarlo.

__ Solo me parece extraño aquella obra de caridad, tantas personas ¿y te escogió a ti?

__ Era solo un niño cuando me ayudó-. MinGyu abrió sus ojos excesivamente-. ¡Mierda Gyu no fue pedofilia!

__ ¡No dije que lo fuera!-. Pero sí lo había pensado, los celos, son problemáticos.

__ Ok. Basta. Si, tuvimos sexo, pero fue pocos meses antes de que se marchara, solo eso.

__ ¿Entonces por qué sigues mintiéndome?

__ ¡Me daba vergüenza admitir que confundí deseo con amor!

__ ¿Aún lo amas?

__ ¿Te puedo corregir?-. MinGyu frunció el ceño pero asintió-. Aún te amo.

__ ¿Solo a mí?

__ Solo a ti.

__ ¿A SoonYoung no?

__ No, y si sigues preguntando te voy a acariciar las joyas con mi puño.

MinGyu rió, sus celos habían disminuido y su mente estaba más tranquila para seguir escuchando la historia más interesante que alguna vez haya oído en su vida, tal vez porque en sí lo fuera, o tal vez solo era una mundana, pero el simple hecho de pertenecer a la persona que ama, lo hacía atesorarla y realmente adoraba poder ser parte de ella.

Gus&Ale