Capítulo 5

372 74 11
                                    


Los rayos del sol se colaban por las cortinas de su habitación, el moreno soltando un gruñido tomó su celular para revisar la hora y comprobar que eran las nueve de la mañana, con paso perezoso hizo sus necesidades para luego mirar un rato por la ventana aquel hermoso parque que tenía de vista, la Quinta da Boa Vista es un extenso parque urbano de Río de Janeiro que alberga en su interior al Museo Nacional y al Jardín Zoológico de Río de Janeiro, con grandes áreas verdes y una amplia variedad de especies vegetales. También existían varios senderos ideales para recorrerlos en bicicleta y en la laguna se podía alquilar canoas y botes a pedales, los fines de semana siempre se encuentra animado lleno de personas disfrutando de paseos o comidas al aire libre, MinGyu disfrutaba la hermosa vista que tenía y le encantaba la idea de conocer cada rincón de ese maravilloso país.

Escuchó tantos rumores sobre aquel pueblo que su curiosidad lo llevó directo a aquellos terribles acontecimientos, pero ese pequeño y obstinado pelirrojo lo había hechizado, quería saber más de él, pero el mayor no se lo permitía. Suspiró para prepararse y salir a dar una vuelta al parque, varias parejas andaban tomados de la manos y el moreno recordó a su novio WonWoo, el cual no aceptaba la idea de que el moreno perdiera un año universitario para dar un estúpido turismo en Brasil, no negaba que un año era demasiado, pero él quería tomar un descanso luego de tanto estudio, luego de aquella discusión su relación se acabó y no lo había contactado más.

Unos cuantos minutos había transcurrido y el menor decidió ir a otro lugar, encontrando con su celular unas interesantes escaleras ubicadas a una hora de distancia, llamadas Escaleras de Salarón, tomó un taxi y en el camino su mente no dejaba de dar vueltas ante el desconocido pelirrojo.

Al llegar miró con admiración aquellas escaleras y no tardó en tomarse fotos en ella, al parecer la escalera tenía 125 metros y 215 peldaños, el moreno con un activo capricho empezó a subir cansándose a mitad de trayecto y entrando a una cafetería, pidió unos llamativos postres y algo de beber cuando su vista se posó en cierto pelinegro de linda y engañosa sonrisa a dos mesas de distancia su rostro palideció y tomó el menú para taparse el rostro, el moreno agudizo su oído para averiguar que hacia aquel maleante fuera de su zona.

__ ¿No se puede hacer nada?

__ No, el ambiente está tenso, y Woo...

__ Su orden joven-. El menor se asustó ante la presencia de la camarera y le mostró una linda sonrisa para agradecer su servicio, al ella irse agudizo nuevamente su oído mientras removía su postre con la cucharilla.

__ Ten cuidado Marco-. Escuchó como las sillas eran rodadas y bajó la mirada concentrándose en su postre mientras por el rabillo del ojo observaba a los dos sujetos salir del local, definitivamente algo andaba mal, o al menos eso decía su instinto.

MinGyu empezó a bajar todas aquellas escaleras sin terminar su visita y fue directo a su apartamento, luego de un rato meditando, decidió visitar al pelirrojo, pasó por una tienda comprando algunos dulces y bebidas que durarán hasta el día siguiente, media hora por el subterráneo y dos horas andando, para cuando llegó eran las dos de la tarde y el cansado chico se dejó caer en la grama, metiendo la bolsa hermética en su escondite, pero para su sorpresa estaba la anterior vacía solo con una nota.

"Quiero malvaviscos"

MinGyu no pudo evitar sonreír ante aquella nota, ni gracias, ni información, solo un egoísta pedido que alegraba al moreno, pues al menos había aceptado su regalo. Dejando la bolsa nueva con otra nota afirmando que los traería cerró sus ojos dejándose llevar por la tranquilidad.

Sintió fuertes picaduras y se despertó al instante sin poder distinguir nada a su alrededor, el menor se había quedado dormido y ahora estaba rodeado de oscuridad, tomó su celular y encendió la linterna para retirarse, hoy no pudo ver al pelirrojo y se había quedado dormido corriendo el riesgo de caminar a las nueve de la noche por ese bosque, si bien no lo mataban los animales lo iba a hacer algún delincuente.

Luego de dos horas andando casi saliendo del bosque empezó a escuchar voces y apagó rápidamente la linterna, se dejó guiar por ellas observando a la lejanía un punto de luz bajo un farol, había un joven de rostro sumamente adorable, aunque bastante alto, y su voz parecía la de un niño, hablando con un temible hombre de traje con lo que parecían ser dos guardaespaldas, el joven entregó dos portafolios al hombre recibiendo otro a cambio.

__ Es un placer hacer negocios contigo KiJoong-. Habló el señor estrechando su mano.

__ Igualmente señor Carl-. La voz de aquel chico era demasiado infantil, todo él lo era para lo que sea que estuviera haciendo, que para ojos de MinGyu era algo totalmente ilegal, el moreno trató de retroceder silenciosamente pero el crujir de una rama lo hizo maldecir y afirmó toda teoría dada en películas o series cuando los personajes se encontraban en esa situación.

Rápidamente se agachó y escondió detrás de un árbol escuchando como armas eran cargadas, su corazón latía con tanta intensidad que lo escuchaba y empezó a sudar considerablemente cuando los pasos estaban más cerca de su escondite.     

Galería

Galería

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Nota

Las personas que vieron The Unit sabrán lo adorable que es la voz de KiJoong y admito que me da gracia la forma en que lo agregué.

Espero que disfrutaran el cap. Aquí acaba la paz.  :)

Sam&Char


Red Boy [Gyuzi - JiGyu]Where stories live. Discover now