Capítulo 40

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MinGyu observaba preocupado al rubio que había despertado de tan horrible sueño, Woozi se estaba hiperventilando y el moreno trataba de calmarlo, pero su mayor no podía procesar lo que estaba pasando y solo repetía el nombre del menor mientras lo golpeaba impidiendo que éste se acercara.

MinGyu se posicionó sobre él aprisionando su cuerpo e instantáneamente Woozi empezó a rasguñar su espalda y golpear sus costados, pero el moreno rápidamente tapó su boca para calmar su respiración.

__ Woozi, escúchame, Estoy aquí, estoy contigo, todo está bien amor-. Susurró a su oído.

La respiración de woozi aún era acelerada mientras rasguñaba fuertemente la espalda del menor, haciéndolo sangrar al sentir cómo MinGyu presionaba con fuerza su boca y aprisionaba su pequeño cuerpo. Pero luego de unos minutos, sus rasguños cesaron y MinGyu dejó de taparle la boca y limpió su mano con las sabanas para tomar en manos el rostro del menor.

Woozi lo miró y MinGyu acarició sus mejillas confortándolo y notando con la luz que brindaba la lámpara de noche, como su mirada pasaba de miedo, a una de dolor y tristeza, para luego soltar un lastimero jadeo y abrazar fuertemente al menor mientras lloraba en silencio.

MinGyu se afincó de sus rodillas para tomar el cuerpo del rubio y sentarse con él en su regazo, tomando las cobijas arropándolo, mientras Woozi se acurrucaba en su pecho y él lo abrazaba.

Woozi lloraba, aquel sueño lo había perturbado, tenía miedo de perder a MinGyu, de que le hicieran daño por su culpa, aquel sueño reveló uno de sus más grandes temores.

Siempre supo que relacionarse amorosamente con alguien traería problemas,  pero nunca imaginó el dolor que se siente al perder a la persona que amas, y lo dependiente que te vuelves a su presencia.

Casi una hora había transcurrido desde el incidente, Woozi se había tranquilizado y MinGyu acariciaba su espalda sobre las sabanas confortándolo. Ambos estaban en silencio y el rubio se sentía inmensamente protegido y amado ante los gestos del moreno.

__Todo está bien, yo estoy aquí, y no permitiré que te pase nada malo-. Susurró MinGyu a su oído.

Qué palabras tan simples y ridículas, anteriormente se hubiese reído de ellas, pero ahora entendía su verdadero significado.

MinGyu miraba la rubia caballera de su amado, realmente se había asustado al escuchar la desesperante respiración de woozi y sus lastimosos jadeos y quejas. No sabía en qué momento su cuerpo reaccionó para ir a su rescate, ni cómo había logrado calmarlo. Pero se sentía orgulloso de que su cuerpo corriera inconscientemente a ayudar a la persona que ama.

Se inclinó levemente a la derecha para ver el rostro del rubio, Woozi miraba la lámpara en la mesa de noche, o al menos eso pretendía, el rubio lo miró y le sonrió, él le devolvió el gesto. No entendía cómo un ángel tan hermoso, podía poseer una mente tan perturbadora.

__ Durmamos-. Dijo Woozi para separarse de MinGyu.

Ambos se recostaron y abrazaron para tratar de conciliar el sueño. Aproximadamente a las 10am Woozi despertó y observó el desnudo pecho del menor, subió la mirada y lo vio profundamente dormido, salió con cuidado de la cama dirigiéndose al baño para ducharse y tratar de procesar todo lo que había pasado esa madrugada.

Al salir, MinGyu no se encontraba, así que se puso unos bóxer y se dirigió a la sala donde visualizó al moreno en la cocina preparando el desayuno, ambos se miraron, MinGyu no sabía qué decir y Woozi no quería sacar el tema ya que se sentía avergonzado y realmente no quería recordar aquel espantoso sueño.

__ Gracias-. Fue lo único que dijo el rubio dándole una tímida sonrisa.
__ No es necesario-. Le sonrió devuelta y Woozi se sintió aliviado de que no preguntara nada más.

Pero mientras MinGyu cocinaba, le daba miradas de reojo y notaba la mirada pérdida del rubio. Tenía curiosidad por saber sobre aquel sueño, pero a la vez tenía miedo de herirlo y no poder ayudarlo.

MinGyu se preguntaba qué cosas pensaba Woozi cuando su mirada se perdía, pero estaba seguro de algo, su hermosa y falsa máscara de felicidad, nunca dejaría de existir, pues tenía una siniestra mente que ocultar y un frágil corazón que él de encargaría de nutrir y proteger.

Nota:
Se están acabando los legos.

Sam&Char

Red Boy [Gyuzi - JiGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora